El pasado 15 de septiembre el descaro político del actual régimen volvió a ser evidente en voz del Secretario del Trabajo asociándose, para variar, con los grupos empresariales poderosos de México.

De forma que este anuncio que (...) Se posterga el anuncio de un incremento anticipado al salario mínimo que beneficiará a millón y medio de trabajadores en el país, debido a que el sector patronal pidió tiempo para analizar un estudio sobre el tema presentado por instituciones académicas y empresariales nacionales e internacionales, informó el Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida.

El Presidente de la República había ofrecido que en junio de 2016, se daría a conocer el aumento a los mínimos que actualmente asciende a 73.04 pesos diarios en la República Mexicana, aunque el sector privado considera que existen posibilidades para otorgar un aumento emergente.

En entrevista, Navarrete Prida señaló que los patrones esperan que el ajuste a los mínimos no vaya a disparar la inflación. Este acuerdo se deriva de la firma del Acuerdo por la Recuperación Gradual del Poder Adquisitivo suscrito por los sectores productivos el año pasado.

Qué poca vergüenza de políticos y empresarios, que a diario recetan aumentos de energéticos y básicos, en proporciones exponenciales y no reconozcan que dichos incrementos son los que provocan la actual inflación que empieza a dispararse en segundo semestre de 2016, y no los posibles aumentos a los "mísera les salarios mínimos"; ni qué decir de los aumentos que ya se dieron en los salarios máximos de funcionarios y ejecutivos de alta empresas.

Vale recordar que de acuerdo a la legislación federal, incluso la Constitución, se establece que la percepción económica, es decir, el salario mínimo debe ser por lo menos para lo que cuesta una canasta básica.

Por ello yo sí considero posible que se legisle, para que el precio de los principales productos que forman parte de la canasta básica se sostengan desde el momento en que son determinados y no registren aumento conforme se comporte la inflación, tomándose en cuenta que el salario mínimo solamente tiene un ajuste al año.

A los economistas "decentes" nos preocupa que la gente tenga una misma línea de bienestar social, para que pueda consumir al menos lo que comprende una canasta mínima por familia, que son alrededor de 54 productos, que son alimentos básicos pero no se pueden considerar como de lujo.

Desafortunadamente el salario mínimo que está rigiendo durante este año se ajusta una sola vez, pero no así el precio de los principales productos de consumo entre la población, sobre todo en la de escasos recursos.

Conforme avanza el año, la mayor parte de esos productos registra un aumento en más de una ocasión, pulverizando de esta manera lo que se aprobó en la percepción económica para la clase obrera. Esto es en el caso de los recientes gasazos, gasolinazos y tarifazos de la luz que el gobierno incrementa sin pedir perdón y pedir permiso.

Por nueva ocasión se le fue al Presidente Peña Nieto la oportunidad de congraciarse con la mayoría pobre de México, al no cumplir su anterior ofrecimiento que este junio de 2016 se estudiaría un posible aumento a los salarios mínimos emergentes.

Recordamos que el pasado mes de febrero la Vetusta e Inoperante Comisión Nacional de Salarios Mínimos, que dirige desde hace muchos años Basilio García, había ofrecido revisar posibilidades de aumentos emergentes y no sólo anuales en cada mes de enero.

Este instrumento sería a través de la Burocrática y nueva "Comisión Consultiva para la Recuperación Gradual y Sostenida de los Salarios Mínimos Generales y Profesionales", que fue creada en octubre de 2014, había prometido entregar el pasado 23 de junio, al Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI), un informe que contenga las opiniones y recomendaciones para proponer las bases o elementos de una política salarial que haga posible la recuperación gradual y sostenida de los salarios mínimos, en un contexto de crecimiento de la economía nacional, sustentado en el incremento de la productividad. Pero resulta que Navarrete Frida y los grupos empresariales opinaron este 15 de septiembre que no es posible porque esto dispararía la inflación... Qué poca vergüenza ya que vengo escuchando estos argumentos desde que empecé mis estudios de economía del ITAM en el año de 1974. De nada ayudo que el Congreso lograra la desindexación  del salario mínimo. 

Seguiremos esperando que exista más pobreza, más desigualdad, más desempleo y más inseguridad, por qué nuestras autoridades no entienden que la única forma de tener un desarrollo económico integral, es solo logrando la recuperación del poder adquisitivo de la mayoría de los trabajadores y asalariados del país...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.