El Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) es una institución de educación superior de la iniciativa privada, sin fines de lucro ni filiación religiosa o política, fundada en 1946 por Raul Baillères. 

En él se llevan a cabo tareas de docencia e investigación —centradas en administración, política y diversas ingenierías— con la misión de “contribuir a la formación integral de la persona y al desarrollo de una sociedad más libre, más justa y más próspera”.

Su campus se encuentra ubicado en la CDMX, y está dividido en dos sedes: Río Hondo (para licenciaturas e ingenierías) y Santa Teresa  (para posgrados y diplomados), ambas bajo el mismo régimen administrativo. 

Los egresados del ITAM (a quienes se les conoce popularmente como itamitas) han llegado a ocupar los más altos cargos del gobierno: secretarios federales, senadores, diputados, embajadores e incluso un presidente de la República han egresado de esta institución. Es la escuela con el mayor índice de admisión al servicio diplomático de México.

La mayoría de los egresados del ITAM se encuentra en los primeros niveles directivos en las empresas o instituciones donde trabajan, más de la mitad opta por realizar estudios de posgrado en universidades de excelencia en el extranjero y, de acuerdo con una encuesta, está satisfecho con la preparación que ha recibido. 

Los egresados del Instituto logran una adecuada inserción en el mercado laboral. El ITAM cuenta con una bolsa de trabajo y 60% de los alumnos encuentra un empleo antes de terminar la carrera (Información publicada en Wikipedia, rescatada 24 septiembre 2016).

Tuve la oportunidad de estudiar la carrera de economía durante los años de 1974 a 1978, cuando la institución operaba en las viejas instalaciones de la avenida Marina Nacional, frente a la ahora Torre de Pemex. 

En esas fechas contábamos con un tamaño de universidad más pequeño, con una comunidad muy integrada de estudiantes de todos los niveles, en un edificio de tres pisos, un buen auditorio y estupenda biblioteca.

Entre algunos estudiantes de mi generación que recuerdo, estaban el ahora Rector Arturo Fernández Pérez, el hijo del entonces Presidente Luis Echeverría Álvarez, de nombre Rodolfo (+) sobresalía de todos por ser un estudiante muy vigilado.

También estudiaban como integrantes de nuestra generación compañeros como Jesús Reyes-Heroles, Agustín Carstens, Diódoro Carrasco, Decio De María, entre otros colegas que se han distinguido en el ejercicio del sector público y privado.

De unas generaciones de economistas más recientes, también estudiaron economía los colegas Luis Videgaray Caso y José Antonio Meade Kuribreña, otro destacado economista lo fue Luis Téllez Kuensler.

De la lista de excelentes profesores economistas que me impartieron materias recuerdo con gusto al Dr. Javier Beristain Iturbide, Dr. Pedro Aspe Armella, Dr. Manuel Cavazos Lerma, Dr. Francisco Gil Díaz, Dr. Luis Orcí, Dr. Silvano Espíndola, Dr. Antonio Bassols, Dr. Rogelio Montemayor, entre muchos más que marcaron mis conocimientos.

Recuerdo con cariño compañeros que juntos emprendimos proyectos conjuntos, como José Luis Gutiérrez Lozano, Juan Pedro Encinas y Gilberto Hernández, que juntos montamos un Despacho de Consultoría Económica que denominamos Grupo CIID Consultores, S.C. (Comercio, Industria, Investigación y Desarrollo). 

Las experiencias obtenidas durante el tiempo de operación de la consultora (1978-1982), nos permitió crecer como profesionistas de economía, al lograr elaborar bajo contrato diversos estudios técnicos operativos como fue el Plan Integral del Fideicomiso Minerales No Metálicos Mexicanos, que dirigía nuestro amigo Moises Kolteniuk.

También se elaboró las Matrices Insumo Producto de la Minería Mexicana, a nivel de clases industriales (cuatro dígitos), cuando en ese tiempo las matrices eran solo a nivel de ramas y sectores (dos dígitos).

Otra matriz insumo producto que apoye en su elaboración, en tiempos de consultor del grupo CIID y también como Asesor del Gabinete Mexicano del Comercio Exterior, de la Presidencia de José López Portillo, fue la Matriz del Comercio Exterior a nivel de clases industriales, metodología que permitía calcular aquellas clases económicas generadoras netas de divisas, descontando las importaciones directas e indirectas que provocaba su operación comercial.

Por ese trabajo concursé en Convocatoria del Centro de Investigaciones y Docencias Económicas (CIDE), para participar como ponente en el Segundo Congreso de Economía Matemática México España del año de 1982, además que me sirvió como tema de Tesis de licenciatura en economía del ITAM, y titularme en el mismo año.

A 34 años de egresado como estudiante de Economía Ex ITAM, recuerdo con respeto a la institución que me apoyó con beca de estudios y me permitió superarme como académico e investigador, ahora que me dedico a la docencia y obtengo los méritos de investigador nacional del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del CONACYT. 

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.