La barrera psicológica del dólar de los últimos años de los políticos neoliberales desde Fox, Calderón hasta el hoy presidente Peña Nieto, finalmente ayer fue superada con claros signos que esta situación seguirá deteriorando la maltrecha economía de la mayoría de mexicanos, las finanzas de los empresarios importadores, pero sobre todo arrastrará la deuda externa, al empeorarse el tipo de cambio FIX, con el que se cotiza la misma.

Este lunes 19 de septiembre, el Dólar americano rompe nuevo récord, al venderse en más de 20.09 pesos en los bancos. Asimismo la otra moneda más vendida en bancos y casas de cambio, el Euro, se llegó a cotizar en 22.40 pesos. Así el Euro se cotizó en un máximo de 22.40 pesos y un mínimo de 21.00.

Bancomer fue el banco donde el dólar alcanzó su más alto precio al cotizarse en 20.09; en Scotiabank se mantuvo por debajo de los 20 pesos con un costo 19.97, seguido de  Santander al precio de 19.95; HSBC está en 19.87 pesos y en Banamex se vende a 19.65 pesos.

Los analistas de banco Santander explicaron que el decrecimiento del peso frente al dólar que se vislumbró esta mañana refleja la debilidad de las finanzas públicas, una expectativa para que la Reserva Federal (Fed) retome la estrategia de normalización en la política monetaria y una incertidumbre en proceso electoral estadounidense.

El último mes el peso ha sido la moneda con el peor desempeño a nivel mundial porque perdió 7.1 por ciento con respecto al dólar.

Entre las externalidades que se apuntan para motivar este fenómeno contra el peso mexicano, considerado la moneda emergente más afectada en todo el mundo, se apunta las amenazas en caso de ganar la presidencia Donald Trump, que amenaza con vetar al TLCAN.

Otro factor externo negativo es la continuación de precios bajos internacionales del precio del petróleo, que afecta las posibles inversiones nacionales e internacionales de este sector, y termina de enterrar las expectativas de la reforma energética de Peña Nieto.

Además externamente se considera un repunte de inflación de EUA y por ello aumentos de las tasas de interés internas, ampliándose con amenazas de la FED al querer aumentar la tasa internacional.

Internamente en México no se termina de madurar los recortes anunciados al presupuesto 2016, por lo que se prueba la debilidad macro y micro económica del país, por lo que este evento termina por enterrar el tipo de cambio de nuestro peso.

Esto significa adicionalmente que por más anuncios de que este año se tendrá un pequeño superávit primario del presupuesto, esta medida no detendrá el grado de endeudamiento de la economía mexicana. 

Empeorada por la tendencia mayor de déficit comercial de nuestra balanza de pagos. No se diga por la baja expectativa de aumentos del PIB del resto de 2016 y el esperado en 2017. Esto no permitirá incrementar la oferta de empleos requerida y recuperar el poder adquisitivo.

Por último, los especialistas advierten que si Donald Trump gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos, es posible que el peso mexicano presente fuertes presiones alcistas, con el pronóstico de llegar a más de 22 pesos en este año, y en el 2017 podría tocar los 24 pesos por dólar...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.