Hoy es Viernes 10 de Enero del 2025


Un día después del grito y todo sigue igual

Por: Jorge Lera Mejía El Día Viernes 16 de Septiembre del 2016 a las 10:01

La Nota se ha leido 1141 veces. 1 en este Día.

Ayer fue el grito de la independencia por Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional número 206. Se sabe que esta ceremonia la estableció Porfirio Díaz, como ahora se conoce en el año 1898, trayendo la campana de Dolores al palacio.

Así mismo se dio el grito en la mayoría de las capitales de los estados, y algunas partes de EUA y resto del mundo por parte de embajadores y cónsules.

Salvo incidentes lamentables que se dieron en la capital de Oaxaca, donde  algunos maestros de la sección 22 de la CNTE quisieron boicotear el grito del gobernador Gabino Cué, la mayoría de gritos pasaron sin incidentes mayores, salvo los fuegos artificiales, los conciertos después del grito y eso sí, los consabidos chiflidos y mentadas de madre a algunos conocidos políticos.

Claro se mostró que la ceremonia mayor y principal, de Palacio Nacional, se montó de forma tal, que los chiflidos y pedidas de renuncia no se oyeran. Las técnicas tecnológicas montadas fueron de tal calidad que las luces y sonidos, opacarnos todo intento del tema. Las medidas de seguridad extrema hicieron su parte.

Por la tarde, un contingente encabezado por los padres de los 43 de Ayotzinapa, maestros de la CNTE, algunos líderes de partidos de oposición, los Atencos, entre otros grupos de izquierda y Anarcos, intentaron marchar hacia el Zócalo capitalino, siendo detenidos por granaderos y federales al pie del Palacio de Bellas Artes, sin lograr mayor respuesta.

En mi caso, tuvimos la oportunidad de asistir con mi esposa y su querida familia Castellanos Villicaña, a la ceremonia del grito en su tierra Morelia Michoacán.

Con cierto nerviosismo lógico estuvimos presenciando la ceremonia que encabezó el gobernador nicolaita Silvano Aureoles, debido al lamentable incidente ocurrido en el grito del año 2008. En esa ocasión manos criminales lanzaron dos granadazos en la esquina de la avenida Madero con calle Melchor Ocampo, resultando 6 muertos y más de 100 heridos.

Ese acontecimiento se registró como el primer acto terrorista de México, dadas las formas y medios llevados a cabo, que tenían toda la expectativa de provocar el mayor daño posible entre población civil inerte e inocente al propio acto vandálico y genocida.

Desde ese año 2008 Michoacán y Tamaulipas, así como otras partes del país, hemos sufrido violencia, secuestros, tráfico de personas, armas y drogas, levantones masivos como los 43 de Ayotzinapa, y que decir de la matanza de los72 migrantes de San Fernando Tamaulipas, en el año 2010, que se viene a reconocer como el segundo acto terrorista de México.

Desde entonces y después de la nefasta Guerra contra el Crimen Organizado, que nos recetó desde el año 2007 el michoacano presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, nuestra nación no ve su final, en lugar de componerse las cosas, cada día se encuentran peor aspectadas. No se encuentra el final de la madeja.

Ya pasaron seis años del calderonismo, y llevamos más de cuatro tristes años del peñismo, y por más planes y programas del Consejo Nacional de Seguridad, la dichosa guerra contra el crimen está peor de contaminada, ahora de forma política, social y económica.

Las promesas de campaña de Peña Nieto, al igual que las promesas de la mayoría de presidentes contemporáneos, han quedado en solo eso. Ante la caída estrepitosa de los precios internacionales del petróleo, que realmente vienen de fuera, como también ha venido la crisis económica mundial desde el año 2008, México no ha podido levantar el vuelo y su presidente no logra cumplir con el crecimiento de más del 5% anual del PIB, generar al menos un millón de empleos anuales, aterrizar las 11 reformas estructurales beneficiando a la mayoría de mexicanos con mejores salarios y recuperación del poder adquisitivo, para ver realizada la nefasta situación de desigualdad social y económica que establece que México sea una de las naciones con mayor desigualdad de la OCDE y del mundo.

La noción antigua de nacionalismo revolucionario, en los grupos de izquierda representados ahora en la CNTE y los seguidores de Morena y AMLO, han sembrado adicional a los errores cotidianos del presidente Peña, un encono político social que no tiene ni principio ni fin, parece que ya no se tiene mayor objetivo en todo este desorden desorganizado más que llevar a su menor expresión la gobernabilidad del país, a costa de La Paz y desarrollo de las mayorías, con esta búsqueda ya no se sabe si pretenden realmente hacer que renuncie Peña Nieto, al estilo de Brasil y Venezuela, o solo dejar posteado lo que le queda de su presidencia para llevar a cabo el asalto del poder en el 2018.

Mientras eso sucede los únicos damnificados seguimos siendo los más de 55 millones de pobres de México y los más de 12 millones que se encuentran en pobreza extrema, junto los 7 millones de pobreza alimentaria que por más campañas odiosas como "México Sin Hambre",  y el ineficiente programa "Próspera", las cosas no cambian para solo seguir peor.

México merece mejores destinos desde el movimiento criollo de la independencia de 1810, donde los mexicanos decidieron poner fin a más 300 años de colonialismo español, donde se imponían tributos hasta por respirar a los mexicanos de la Nueva España en la búsqueda de mantener a la corona española Borbona y detener la caída del imperio español amenazado por los franceses en 1808. De ahí que los criollos y meztizos mexicanos encabezados por Miguel Hidalgo y el apoyo de la pasión guadalupana levantaran al grito de muera el mal gobierno alcanzarán la independencia de ese yugo español.

Por desgracia es que después de ese destino, vinieran otros designios como los franceses y Maximiliano, la guerra con EUA que nos costó más de la tercera parte de nuestro territorio, la vuelta a tiranos como Iturbide, más el regreso del caciquismo ahora de propios mexicanos con más de 20 años del porfirismo, que trajo al México revolucionario de 1910.

Los mexicanos desde entonces no logramos alcanzar la mayoría de edad de la llamada "Democracia", no obstante el gran Movimiento Constitucionalista que trajo nuestra remontada Constitución mexicana que no termina de aterrizar en bien de la mayoría de mexicanos.

Parece que aquellas palabras del canciller Humboldt, que en su visita a México nos reconocía como el país del "cuerno de la abundancia", pero también como un país castigado y altamente desigual, no ha podido ser superado, ni contra de los intereses extranjeros ni contra los propios políticos mexicanos.

Y ahora seguimos repitiendo esas palabras de Porfirio Díaz al final de su poderío... "Pobre México, tan lejos de Dios, y tan cerca de EUA", esperemos que estos designios nefastos no se sigan repitiendo ante la posible llegada al poder, por el republicano odioso de Donald Trump, que vendría a ser como la cereza del pastel no sólo contra México, sino contra todo el mundo, aunque los primeros damnificados seriamos nosotros los mexicanos...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577