Es cierto, nadie esperaba que México logrará empatar los resultados de potencias deportivas en las Olimpiadas de Rio de Janeiro 2016...

Sin embargo la competencia mundial sirvió para -otra vez- evidenciar que somos, irremediablemente, un país de políticos corruptos, ineficientes, deficientes y sin vergüenza.

ALFREDO CASTILLO está y seguirá en boca de todos y ni se inmuta sino todo lo contrario, se defiende como "gato boca arriba" cuando todas las evidencias lo acusan y rebasan sus limitadas justificaciones.

Se llevó a su novia a Brasil como si fuera su luna de miel y tiene en la nómina de la CONADE a amigos y compadres como si fuera empresa propia.

El director de la Comisión Nacional del Deporte es un hombre muy cercano al presidente ENRIQUE PEÑA NIETO ¿Qué sabe de deporte? Según sus decisiones...nada.

Es abogado y se desempeñó como Procurador de Justicia del Estado de México parte de la administración del hoy presidente.

Llego ahí relevando al Procurador Bazbas tras su ridícula actuación en el caso de Paulette, aquella niña discapacitada que se reportó desaparecida y que después de cuatro días hallaron debajo del colchón de su recámara.

Castillo tampoco resolvió nada y el inverosímil caso quedo igual, con muchas preguntas y ninguna respuesta.

En el actual sexenio fue nombrado director de la PROFECO y en enero del 2014 fue enviado a Michoacán como comisionado por la seguridad en medio de la crisis generada por la aparición de las autodefensas.

En abril del 2015 llego a la CONADE y hasta ahora, tras lo trascendido en Río de Janeiro, se revelan las pésimas decisiones de su gestión.

Entre otras cosas recortó de 171 a 51 millones de pesos el presupuesto para las 29 federaciones deportivas del país contrastando con los 120 mdp otorgados en el 2012 con miras a los Juegos Olímpicos de ese año en Londres.

Ello implicó la desaparición de becas a deportistas destacados y cancelación de todo tipo de apoyos lo que terminó por ahogar el deporte nacional.

Cierto, nadie esperaba que México empatara resultados con Estados Unidos, China o Reino Unido pero ALFREDO CASTILLO tendrá que dar una explicación de sus actos.

Los priistas se creyeron a conciencia aquello de defender los logros del presidente, y el secretario de Educación AURELIO NUÑO MAYER desestimó el resultado aludiendo que es el promedio de medallas obtenido en las últimas cinco olimpiadas.

De verdad, los priistas la tienen difícil y es que más allá del resultado está la sospecha de manejos turbios del dinero, la contratación de "amigos" sin el perfil que corresponde y los excesos gastos privados con presunto dinero público.

Defender lo indefendible le resulta tan contraproducente al PRI que más le valdría el silencio.

maribelvillarreal@hotmail.es

Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio