Pobreza, desigualdad y violencia en aumento
La medición de pobreza utiliza dos líneas de ingreso: la línea de bienestar mínimo, que equivale al valor de la canasta alimentaria por persona al mes; y la línea de bienestar, que equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes.
El valor de canasta alimentaria urbana pasó de $1,267.68 (junio2015) a $1,322.61 (junio2016), con un incremento de 4.3%, lo que muestra que ya rebasó el mini aumento autorizado a los salarios mínimos en enero de 2016.
El valor de la canasta alimentaria rural pasó de $898.78 (junio 2015) a $937.96 (junio 2016). Fuente: ow.ly/YbJRU.
Con un salario mínimo de solo 73 pesos diarios, se requieren casi 20 días de trabajo salario para poder adquirir una canasta alimentaria a precios de junio de 2016, lo que muestra la pérdida del poder adquisitivo del minisalario en México.
Esta situación muestra que la inflación alimentaria es superior a la tasa inflacionaria que monitores el Banco de México, que afirma que es menor al 3% anualizado.
Significa que la inflación afecta más a los pobres, al ser estos los que se perjudican más por los aumentos de los básicos, al dedicar más del 80% de su salario a este recurso, al contrario de la clase alta que solo destina un 20% de su ingreso a alimentación, y la clase media que destina solo el 50% de sus remuneraciones.
Esta estadística que publica y procesa el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de Políticas Públicas), debe servir para que la Secretaria del Trabajo y los organismos empresariales, discutan la necesidad de evaluar un aumento del salario de emergencia, reconociendo que la línea de bienestar y de ingreso de la mitad de los mexicanos en situación de pobreza está siendo rebasada.
Una de las urgencias que ya deben atender las políticas públicas mexicanas, es reconocer que la situación de hartazgo y de violencia generalizada, con una mayor incidencia de crímenes del fuero común, como el robo a negocios, autobuses, casas habitación y bancos, se provocan por la situación de pobreza generalizada y perenne que ya afecta el estado de ánimo ciudadano.
México debe cambiar de modelo económico neoliberal que atiende más a los requerimientos de la población privilegiada, y medidas populistas que solo atienden la pobreza con dádivas y despensas populistas a través de la Sedesol. Se requiere de un modelo socialmente responsable, que privilegie el mercado interno en lugar del externo, aumentando el poder adquisitivo de las mayorías, bajo criterios de competitividad y productividad.
Esto es, medidas de más proyectos productivos y menos medidas asistencialistas e improductivas. Ese modelo ha funcionado en países similares como Corea, Chile, Singapur, Malasia, Italia e Irlanda.
Es tiempo de madurez política y de menos política sin madurez. Es tiempo de cambios de modelos, y no de modelos rebasados e impuestos por el Banco Mundial y el FMI. Estamos a tiempos recuperar la credibilidad del país y de todos los mexicanos en nuestro país. Cambiar la cara de México en el extranjero, que nos miran como un país de alta corrupción, impunidad y de crimen organizado... Nos cuesta mucho lograrlo??
Jorge Alfredo Lera Mejía
Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).
Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.
Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.
Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ