Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Traiciones y deslealtades por dinero, ambición a un puesto público, desagradecimiento a su partido en donde ocuparon algún cargo público y hasta compra de votos, fueron algunas de las causas de la histórica derrota electoral del pasado 5 de junio del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Tamaulipas, expresó el líder del Congreso, Ramiro Ramos Salinas.
Exactamente a un mes de que el PRI perdió la hegemonía de décadas y que surge la alternancia en el poder por el Partido Acción Nacional (PAN), Ramos Salinas delinea algunos de los efectos de la pérdida de la gubernatura, diputaciones locales y presidencias municipales.
Dirigente de la juventud priista, dirigente municipal del partido en Nuevo Laredo y luego dirigente estatal del tricolor, quien no logró la candidatura a gobernador y rechazó la posibilidad de jugar por la alcaldía de Nuevo Laredo, también reconoce la lealtad y que es la del verdadero priismo, del voto duro, las cifras así lo señalan pero faltó convencer a 100 mil electores que votaron “al partido de enfrente”.
“Sí tuvimos gente que fue desleal con el partido y se fueron a otros partidos, inclusive encabezaron candidaturas, eso sí pasó, también tuvimos situaciones que ahorita se están viendo hasta en impugnaciones, compra de votos y situaciones ahí nada agradables, pues para el proceso electoral”, expresó.
Reflexionó:
“Qué nos queda hacer a nosotros en el partido, hacer una valoración de por qué esas 100 mil personas en todo Tamaulipas ya no dieron el apoyo al partido e ir por ellos, platicar, convencerlos y buscar la manera de que regresen a la confianza del PRI, finalmente nos dieron muchos votos y hay que responderle a los ciudadanos, hay que estar atentos que el próximo gobierno cumpla todo a lo que se comprometió”, apuntó.
¿Entonces, el PRI deberá ser una oposición crítica?
“Yo los escuché muy poco hacer compromisos, muy poco comprometerse con políticas públicas o en las ciudades o en las regiones. Lo que vamos a tener que hacer los priistas es ser una oposición crítica, estar señalando, estar vigilando que se cumplan todos los compromisos de campaña”, manifestó.
¿Por qué no se ha castigado a esos malos priistas, a una reprimenda pública, a una expulsión definitiva para que los ciudadanos los identifiquen como traidores?, se le cuestiona al político oriundo de Nuevo Laredo.
“En el partido todavía no hemos aprendido a señalar ni a castigar a esos priistas desleales. Hemos sido tan bondadosos en la historia del PRI, en ese sentido que no hemos aprendido a hacer esos señalamientos, creo que ahora en este Consejo Político Nacional, en esta asamblea va a ser un tema muy importante, porque la oposición, ahora los gobernadores que ganaron en algunos estados eran gente de nosotros y en algunas alcaldías también. Creo que es un tema pendiente que el PRI tiene que resolver”.
¿Dónde quedó o qué ha hecho la Comisión de Honor y Justicia?
“Ahí está pero no ha tomado ninguna decisión. Nosotros cuando se va un priista a otro partido, por automático lo damos de baja, lo descontamos, pero la militancia se queda con el mal sabor de boca, con la cuestión de inconformidad de cómo se van y después de haber ocupado puestos con nosotros”, comentó.
Porque se han ido incluso tras ser alcaldes, incluso diputados, incluso regidores, se van a otro partido y la militancia de nosotros, que es mucha, y que precisamente no ha recibido esas oportunidades sigue siendo fiel al PRI y los que se van, si ustedes los ven, son la gente que se les ha dado un espacio en un área de Gobierno.
“Por eso yo les digo que el PRI sigue siendo el partido más fuerte y más leal, porque la base priista no se va, está con nosotros, esa pelea por un programa, por un proyecto por convicción, no pelea por dinero ni por un puesto. Se van lamentablemente quienes han recibido un puesto del PRI, ahora se van a otro partido y eso es lo lamentable y eso es lo que molesta al priismo”, puntualizó Ramos Salinas.
LISTO PARA EL 2018
El actual líder del Congreso de Tamaulipas, Ramiro Ramos Salinas, con cartera en el PRI Nacional y representante de los líderes priistas de los Congresos del País, aseguró estar listo para el 2018 ya que tiene en mente una Diputación Federal o la por fin anhela alcaldía de Nuevo Laredo.
Con una meteórica carrera política, a sus 46 años de edad, Ramos Salinas dice que no se arrepiente de haber “jugado” para obtener la candidatura del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, para la que inclusive escribió un libro para demostrar pleno conocimiento de las regiones y municipios tamaulipecos.
Desmiente que en determinado momento como premio de “consolación” le ofrecerían la rectoría de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), de la que es catedrático, asimismo, aseguró que seguirá trabajando en su partido y atendiendo sus actividades empresariales, además de la docencia.
scjf