En forma inédita para Tamaulipas, estos últimos 55 días hemos vivido de todo como en botica, al calor de las campañas para elegir gobernador, 43 alcaldes junto su cabildo y 22 diputaciones locales directas más 14 plurinominales.
Desde los debates en tono subido organizados por el IETAM, los debates de organismos empresariales, foros de consulta, hasta las campañas de a pie de cada candidato y sus brigadas de impacto.
Ahora se viven los cierres de campañas, algunos con conocidos grupos artísticos y otros de forma más austera, mostrando las asimetrías de los apoyos oficiales donde son de mayor a menor proporción para el PRI, PAN, PRD, MC, Morena, PT, PES y al final los estímulos a los candidatos independientes.
Sin embargo lo que realmente nos preocupa a la mayoría de los ciudadanos, es lo que pasará el día D de la elección, o sea el próximo domingo 5 de junio.
La mayoría de comentaristas políticos de los medios de comunicación como Ricardo Alemán, Jorge Fernández Meléndez, Ciro Gómez Leiva, Ricardo Rocha, entre otros más, han opinado ayer al cierre del jueves, que el PRI asegura solo siete de las 12 Gubernaturas en juego, el PAN cuatro y el PRD solo una.
A saber de acuerdo a dichos comentaristas, Tamaulipas, Veracruz, Aguascalientes y Puebla serán para el PAN. El PRI se afirma en Sinaloa, Hidalgo, Quintana Roo, Chihuahua, Durango, Oaxaca. Y el PRD se asegura Tlaxcala. Con algunas pequeñas diferencias esa es la tónica de esos comentaristas.
En nuestro particular entender de Tamaulipas, podemos afirmar que en realidad la moneda está en el aire, con una tendencia a un típico empate técnico, donde las principales encuestas dan más menos una diferencia de cuatro puntos, arriba o abajo, entre el candidato del PRI-Panal-PVEM, Baltazar Hinojosa Ochoa, y el candidato del PAN, Francisco García Cabeza de Vaca.
Aquí es donde estriba nuestra verdadera preocupación de lo que suceda ese día D. Los últimos tiempos se abusó en la paranoia de violencia electoral, acusando de influencias de grupos del crimen en algunas regiones.
Otra forma de amenaza, que ha venido permeando en la opinión pública, es en la tendencia a que las elección es se van a dirimir en los tribunales electorales judiciales.
Lo que debe estar en este momento realmente preocupando a los dos candidatos finalistas, es en como absorber el llamado voto útil, esto es el voto de los ciudadanos indecisos que llega a contabilizarse en más del 20 por ciento del electorado registrado. El voto duro de cada uno de los dos citados contrincantes ya está definido a este turno.
Así que en ese complejo de cerca de 230 mil votantes útiles se encuentra el verdadero triunfo tamaulipeco. Mucho de ese voto ya no depende incluso de los propios candidatos a gobernador, se funda principalmente en los principales candidatos municipales. Aquí es donde se va a decidir la madre de todas las batallas, que por primera vez amenaza en ser de alternancia política.
Los electores deberemos salir a votar este domingo 5 de junio sin ningún temor, con la conciencia que estamos por decidir el rumbo y desarrollo de un Tamaulipas que merece mejores tiempos y mejores espacios de oportunidades... Tamaulipecos voten este 5 de junio por la democracia y la prosperidad. ! Viva Tamaulipas!