Tampico, Tamaulipas. - Para evitar que los residentes y turistas sufran algún ataque de cocodrilos durante la temporada vacacional de Semana Santa y Semana de Pascua, se dispondrá de un amplio operativo de vigilancia en varios sectores que son el hábitat de los cocodrilos, manifestó el director de Protección Civil, José Antonio Marín Flores.

En este mismo tono, dijo, habrá sanciones o multas para las personas tanto locales como turistas que hayan osado introducirse en dichos espacios, además de disponer la autoridad con un equipo de reacción inmediata para evitar lesiones a los paseantes si ocurre una eventualidad.

"Debemos tener mucho cuidado con eso, exhortamos a la población, a los tampiqueños y vienen turistas y les agrada y quieren ver el cocodrilo, por eso hay protocolos, hay un mirador, tienen que respetar todas las indicaciones, y quien no lo haga tendrá que ver qué tipo de sanción se le puede hacer o aplicar a través de la Dirección Jurídica", puntualizó.

Expuso que estas medidas preventivas también se estarán difundiendo a través de los módulos de información de la Dirección de Turismo municipal, donde con trípticos se les exhortará a no acercarse a los reptiles, justamente para evitar incidentes graves, y mucho menos introducirse en su hábitat.

"Hay una coordinación ahí con ese tema con la Dirección de Ecología y ellos a su vez con autoridades como la Procuraduría Federal de Medio Ambiente, nosotros estamos coadyuvando con el Cuerpo de Bomberos, hacer presencia sobre todo en las horas pico en el Mirador de los Cocodrilos, en el parque metropolitano", precisó

"Para estar alertando a la gente que no se acerque mucho a donde no debe estar, no pueden ingresar a las áreas de la laguna y tener en ese caso reacción de auxilio en caso de que se presente, pero sí estamos coordinados ya para que haya presencia de todas las autoridades tanto de Protección Civil, como de Ecología, el H. Cuerpo de Bomberos, la Guardia Estatal", completó.

Como se recuerda, se han registrado conductas irresponsables de algunos turistas que en el afán de obtener fotografías lo más cerca posible de los cocodrilos se meten a los espacios donde están descansando los reptiles, sin medir realmente los peligros.