Matamoros, Tamaulipas.– La madrugada de este lunes, el cuerpo de Joseph, el joven que había desaparecido en el mar durante un día de esparcimiento en Playa Bagdad, fue localizado por su propia familia en la zona de Las Escolleras. Autoridades acudieron al lugar para tomar conocimiento del hallazgo y confirmar el deceso.

Joseph desapareció el pasado fin de semana mientras disfrutaba de un momento de recreo con amigos. Lo que comenzó como un día alegre se convirtió en tragedia al ser arrastrado por la corriente sin que pudiera ser rescatado a tiempo.

Desde entonces, se desplegó un operativo de búsqueda encabezado por elementos de la Secretaría de Marina, con labores diurnas que debieron suspenderse por la noche debido a las condiciones de visibilidad. La familia, sin embargo, nunca abandonó la playa.

El Grupo Orduña, encabezado por Gabriela Orduña, se sumó al esfuerzo brindando apoyo logístico y humano. Se instalaron casas de campaña y se ofrecieron cobijas a los familiares, quienes permanecieron en el sitio con la esperanza de recuperar el cuerpo de su ser querido.

El alcalde de Matamoros, José Alberto Granado, también expresó su respaldo. “Me he comunicado con la señora Adriana González, madre de Joseph, para informarle que Protección Civil Municipal, la Dirección de Playa Bagdad y la Policía de Proximidad permanecerían colaborando en las labores”, declaró. Asimismo, solicitó el apoyo de autoridades de Estados Unidos para extender la búsqueda al lado norteamericano.

Gracias a esta colaboración y al uso de drones proporcionados por la Fiscalía General de Justicia del Estado, se amplió el alcance de la búsqueda. Sin embargo, fue la perseverancia de la familia la que finalmente llevó al hallazgo del cuerpo.

Tras recuperar los restos, la madre de Joseph expresó su gratitud con un mensaje conmovedor:

“Gracias a Dios que escuchó mis plegarias y gracias a toda la gente que se unió para poder recuperar el cuerpo y darle una santa sepultura.”

Con este hallazgo concluye una intensa jornada marcada por la solidaridad, el dolor y la esperanza de una comunidad unida en torno a una familia que nunca perdió la fe.

oal