Altamira, Tamaulipas. - El reciente decomiso de diésel, tracto camiones, armas y documentos en Altamira fue completamente ignorado por el alcalde morenista Armando Martínez Manríquez, a pesar de la magnitud del operativo y su impacto en la lucha contra la delincuencia.

El aseguramiento se llevó a cabo en una propiedad del Ejido Medrano, donde las autoridades confiscaron aproximadamente 10 millones de litros de diésel, 192 contenedores y 23 tractocamiones, en un golpe significativo contra el huachicoleo.

El anuncio fue realizado a nivel nacional el lunes, resaltando la coordinación de los distintos niveles de gobierno en la estrategia de seguridad.

Sin embargo, en la conferencia matutina del martes encabezada por Martínez Manríquez, no hubo mención alguna sobre el decomiso ni reconocimiento a las autoridades involucradas, incluyendo a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha destacado este tipo de operativos como parte de su estrategia de seguridad.

Resulta llamativo que el alcalde de Altamira, quien en diversas ocasiones ha expresado su apoyo al gobernador Américo Villarreal y ha reconocido el trabajo de distintas dependencias en situaciones de emergencia, en esta ocasión haya optado por el silencio.

La omisión no ha pasado desapercibida y ha generado cuestionamientos sobre los motivos detrás de la falta de pronunciamiento del edil en un tema tan relevante para la seguridad y el combate al crimen en la región.

oal/ie