Hoy es Sabado 12 de Abril del 2025


Percepción

Por: Alberto Rivera El Día Jueves 20 de Marzo del 2025 a las 19:39

La Nota se ha leido 524 veces. 1 en este Día.

Un mundo donde la percepción lo es todo: la forma en que te ven define las oportunidades que llegan a ti.

Existe una diferencia abismal entre ser visto como una opción más o ser percibido como un verdadero lujo. La mayoría de las personas pasan la vida buscando validación, esforzándose por encajar y ser aceptadas. Sin embargo, quienes realmente destacan no son aquellos que ruegan por atención, sino quienes irradian un magnetismo natural, una presencia que no puede ser ignorada.

Louise Hay, autora y pionera del desarrollo personal, comprendió una verdad fundamental: todo empieza desde adentro. No se trata de adoptar trucos superficiales ni de fingir ser alguien que no eres, sino de cultivar una mentalidad y una presencia que proyecten tu verdadero valor. La percepción de lujo no tiene que ver con dinero, marcas o apariencias vacías, sino con la forma en que te presentas al mundo, cómo hablas, cómo caminas, cómo te relacionas con los demás y, sobre todo, cómo te relacionas contigo mismo.

Cuando piensas en algo lujoso, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Tal vez un auto deportivo, una joya exclusiva, un destino paradisíaco. Todos estos elementos comparten características en común: escasez, calidad y un aura de exclusividad. Pero lo más importante es que no buscan ser validados; simplemente existen y el mundo los reconoce por lo que son. Así es como debes proyectarte: con la certeza de tu propio valor, sin necesidad de aprobación externa.

El problema radica en que la mayoría de las personas han sido programadas para hacer exactamente lo contrario. Desde pequeños, nos enseñan a conformarnos, a bajar la cabeza, a no destacar demasiado por miedo a ser etiquetados como arrogantes. Nos inculcan una idea equivocada de la humildad, llevándonos a minimizar nuestras capacidades y logros. Pero hay una gran diferencia entre ser humilde y carecer de autoestima.

No se trata de creerte superior a los demás, sino de reconocer tu propio valor y actuar en consecuencia. Muchas personas viven atrapadas en un estado de necesidad constante, buscando validación, esperando que alguien más les otorgue el reconocimiento que no se atreven a darse a sí mismas. Y aquí radica la paradoja: cuanto más persigues la aceptación, más difícil se vuelve obtenerla. El mundo no respeta a quien mendiga reconocimiento; respeta a quien ya se reconoce a sí mismo.

En lugar de pedir, rogar o tratar de demostrar que eres digno, actúa como alguien que ya lo es. No debes bajar tus estándares para encajar. Un diamante no se rebaja porque alguien no puede pagarlo. Un diseñador de alta costura no reduce el precio de su arte solo porque alguien no puede permitírselo. Y lo mismo aplica para ti. Cada vez que aceptas menos de lo que mereces, envías un mensaje claro al mundo de que no eres tan valioso como dices ser.

Esto no significa ser inflexible o arrogante, sino tener una claridad absoluta sobre lo que estás dispuesto a aceptar y lo que no. Muchas personas terminan atrapadas en relaciones, trabajos o situaciones donde no son valoradas simplemente por miedo a quedarse solas o a perder oportunidades. Pero lo que realmente pierden en el proceso es el respeto por sí mismas. Si quieres ser percibido como un lujo, necesitas la valentía para alejarte de lo que no está alineado con tu valor.

El mundo no solo te juzga por lo que dices, sino por cómo te presentas. Tu imagen habla antes que tú. Desde tu postura hasta tu vestimenta, desde tu energía hasta la manera en que te desenvuelves en una habitación, todo comunica un mensaje. La elegancia y la distinción no dependen de etiquetas costosas, sino de la coherencia entre quién eres y cómo te proyectas al exterior.

No se trata solo de impresionar, sino de transmitir autenticidad y seguridad. La verdadera percepción de lujo proviene de una confianza interna inquebrantable y de la certeza absoluta de que no necesitas la aprobación de nadie para brillar. Quien lo entiende y lo aplica, deja de ser una simple opción y se convierte en un referente de valor y distinción.

El verdadero lujo no se compra, se construye. Y la materia prima eres tú.

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577