LO CLARO. Todos los seres humanos –independientemente de ideologías y credos- somos engranes activos del desarrollo y evolución de nuestras comunidades.

La distinción entre personas ‘aptas’ y aquellos a los que hemos relacionado como ‘con distintas capacidades’ demuestra que todos somos parte del espectro económico que nos rodea.

Ese espectro participativo desde hace buen tiempo, la academia le brinda también las herramientas necesarias para que, con la condicionante de la adaptabilidad al entorno, potencien esas magnificas capacidades.

La Universidad Autónoma de Tamaulipas anuncia –en el marco del Mes de la Educación Especial- con la activa participación del CENDI UAT el compromiso de mantener la integración permanente de estos pequeños que marcan la diferencia y forman parte de ese engranaje productivo para su propio bienestar y de su entorno.

Compromiso de vinculación de la comunidad educativa con las familias tamaulipecas.

LO OSCURO. La suficiencia alimentaria en México es quizá el tema más importante en la agenda pública, que afecta a millones de habitantes, manifestándose en inseguridad alimentaria y malnutrición en diversos sectores de la población. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición ENSANUT, aproximadamente 25.5 millones de mexicanos carecen de acceso a alimentos suficientes, lo que aglutina cerca del 20% de la población. Esta problemática también está influenciada por políticas externas, particularmente las de Estados Unidos, que repercuten en la agricultura, la economía y las condiciones de vida de los mexicanos.

La suficiencia alimentaria implica el acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para llevar una vida activa y saludable. Sin embargo, muchas familias en México enfrentan inseguridad alimentaria moderada o severa. Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social CONEVAL indican que el 17.3% de la población mexicana vive en situación de pobreza alimentaria, destacando la alarmante prevalencia de desnutrición y obesidad, que representan dos caras de la misma moneda.

Son factores que contribuyen a esta crisis la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos y una producción agrícola no sostenible. Las pequeñas y medianas tierras de cultivo en México generalmente son ineficientes; según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI, aproximadamente el 80% de los productores agrícolas en México son pequeños productores que trabajan menos de cinco hectáreas, enfrentando dificultades para acceder a créditos, tecnologías y mercados.

La relación entre México y Estados Unidos en el ámbito agrícola es compleja. Desde la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte TLCAN en 1994 y su posterior reemplazo por el T-MEC, la dinámica comercial cambió sustancialmente. El TLCAN -que eliminó aranceles en productos agrícolas-, facilitó la entrada de productos subsidiados estadounidenses al mercado mexicano. En 2019 México importó cerca de 4.6 millones de toneladas de maíz de EE.UU., que suman el 88% del maíz que consume el país.

Los subsidios masivos a la agricultura en EE.UU. crean una competencia desleal. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación FAO, en 2019 los subsidios agrícolas en EE.UU. ascendieron a aproximadamente 22 mil millones de dólares, esto permite a los productos ser vendidos a precios mucho más bajos que los de su contraparte mexicana. Y lleva en consecuencia a una migración de muchos agricultores hacia las zonas urbanas o en algunos casos, a EE.UU. en busca de empleo. Lo que exacerba la crisis de urbanización y crea problemas sociales en ambas naciones.

Las políticas agrícolas y los acuerdos comerciales como el T-MEC tienen un impacto directo en la vida cotidiana de los mexicanos. La variabilidad en los precios de los alimentos, influenciada por ciclos económicos en EE.UU., provoca crisis alimentarias locales. Según el Banco de México, el costo de los alimentos básicos ha incrementado más de un 60% en la última década, lo que repercute en la capacidad de las familias para acceder a productos saludables.

El proceso de despojo de tierras agrarias, impulsado por la urbanización y la presión para desarrollar infraestructura comercial, amenaza la producción agrícola. Las comunidades rurales, que dependen de la agricultura para su sustento, son las más afectadas por la inseguridad alimentaria. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD estima que el 70% de los pobres en México vive en áreas rurales, lo que agrava el ciclo de pobreza alimentaria.

Para abordar la insuficiencia alimentaria en México, es fundamental integrar políticas nacionales que prioricen la soberanía alimentaria. Esto implica primordialmente renegociar acuerdos comerciales. Alinear el T-MEC y otros tratados para favorecer la producción nacional y proteger a los agricultores locales de la competencia desleal.

La colaboración entre gobiernos y la inclusión de las voces de los agricultores en la formulación de políticas son pasos esenciales hacia un futuro más seguro y autónomo.

La suficiencia alimentaria en México es un problema multifacético que está intrínsecamente ligado a políticas externas, particularmente las de Estados Unidos. La solución a esta crisis requiere un enfoque integral, priorizando tanto la producción local como el acceso equitativo a alimentos de calidad.

COLOFÓN: el chocolate –mexicano- ya no lo es más, producto de esta nación. El chicle, el hule de caucho; el chile, el aguacate… ni el maíz.

No sólo es por cubrir nuestra seguridad alimentaria.

El orgullo nacional de nuestros cultivos, pone en descubierto la enorme dependencia que tenemos de otras naciones. Peligroso.

P.D. Los politiqueros del populacho de antaño, parece no tenían tan mala perspectiva respecto de la solución real de los problemas de su pueblo (sic) “Que sólo los caminos queden sin sembrar” debió instituirse como regla de vida en la Constitución Mexicana.

alejandrodeanda@hotmail.com

@deandaalejandro

HECTOR ALEJANDRO DE ANDA CORTEZ

Colabora en medios impresos y en portales informativos electrónicos. La Columna Claroscuro se publica desde 2007

La columna Claroscuro se publica desde el 2007 en los mismos medios, trisemanal.

Especialmente tocamos temas económicos y de política en general.