Matamoros, Tamaulipas. - Aún y cuando no se han generado deportaciones masivas de mexicanos a esta frontera, el temor por parte de los migrantes que viven en el Valle de Texas es notorio, prueba de ello es que ha disminuido la presencia de feligreses en las iglesias, los alumnos ya no van a las escuelas, en los negocios ya no hay personal, están teniendo problemas para contratar, dijo el obispo de la Diócesis de Matamoros-Reynosa, Eugenio Andrés Lira Rugarcía.

Comentó que esta información es proporcionada por los mismos obispos del lado americano, quienes comentan lo que está sucediendo en estos momentos en Brownsville, Texas.

“Nos compartieron de una persona que llegó a un restaurante, una laica que participó en una reunión con los obispos de ambos lados de la frontera, nos dijo que no pudieron atenderla porque no tenían empleados, sobre todo quienes los atendieran, porque los trabajadores no querían ir, están muy espantados”, dijo.

Recordó que el problema con estas deportaciones lo van a tener allá, “se está viendo en todos estos lugares, qué decir del campo que es en donde más migrantes son contratados, en estos días ya dejaron de ir por el temor de ser deportados”.

Aseguró que es un tema muy complicado, es por eso, que los obispos de Tex-Mex hicieron el llamado a una reforma migratoria que responda a la realidad, a lo que está sucediendo, ya que de lo contrario la afectación sería mayor.

Comentó que los obispos de Estados Unidos son quienes están presionando para que haya esta reforma, considerando que hay mucho temor por parte de la comunidad, quienes han dejado de acudir a las iglesias, a las escuelas, ya no se presentan a trabajar, es un serio problema el que se está viviendo.

Lira Rugarcía indicó que se está haciendo un trabajo conjunto entre los obispos de ambos lados de la frontera, buscando de esta manera que haya garantías y respeto a los migrantes que se encuentran viviendo en el lado americano.

Sj/Am