Altamira, Tamaulipas. – El alcalde de Altamira Armando Martínez Manríquez se encuentra en la mira de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), quien tras realizar una evaluación detectó una serie de irregularidades en el manejo de recursos públicos durante el ejercicio fiscal 2022 por un monto de 7 millones 750 mil 200 pesos, lo que podría derivar en sanciones y responsabilidades administrativas.

Entre las irregularidades, de acuerdo a información revelada por el columnista Pedro Natividad se encuentran adjudicaciones de contratos sin apego a los procedimientos normativos; destaca el contrato ALT/CC/DA/02/2022, por un valor de 4.7 millones de pesos, para la compra de bienes perecederos, granos y productos alimenticios destinados a trabajadores sindicalizados del Ayuntamiento.

Este contrato fue adjudicado de manera directa, excediendo los montos permitidos sin justificación válida, cuando el proceso debió realizarse a través de una licitación pública, de acuerdo a lo encontrado en la auditoría.

El monto observado por la ASF de los 7 millones 750 mil 200 pesos, provenientes de participaciones federales a municipios, estaban destinados a adquisiciones y servicios.

Se detectaron, además, pagos por conceptos adicionales que generan aún más dudas, 116 mil pesos en adquisición de lentes, 1.8 millones de pesos en mantenimiento del edificio sindical SUTRA, 1 millón 63 mil pesos por devolución de ISR correspondiente a octubre de 2021.

Una más es que algunos productos comprados no eran perecederos ni alimenticios, sino artículos de limpieza, lo que contraviene la Ley de Adquisiciones para la Administración Pública del Estado de Tamaulipas.