Un mal juez
La arrogancia de Donald John Trump, en su actuación como inquilino de la Casa Blanca, lo hace cometer estupideces que podrían colapsar al mundo. No sólo en materia económica --por la imposición de aranceles hasta de un 25% a las exportaciones--, sino también política, pues ningún país del orbe acepta su intención injerencista.
Este yanqui le echa la culpa a China, Canadá y México por la adicción de fentanilo en su país, pero no acepta que este enervante entra a la Unión Americana por la alta demanda de sus distribuidores, ahí enquistados y, es obvio, por el glotón mercado en que está convertido el Tío Sam.
Según la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas y Salud de los Estados Unidos, en 2024 fueron registrados más de 50 millones de jóvenes (de 12 años o más) que presentaron algún trastorno por consumir alguna o, quizá, varias sustancias psicotrópicas.
Tan sólo por absorber fentanilo --uno de los opioides más baratos y de fácil elaboración, pero también hasta 50 veces más potente que la heroína--, en cuatro años la cifra de fallecidos en la Unión Americana fue superior a los 200 mil.
De ahí se agarra Trump para echarle la culpa a México y Canadá de la invasión de esta droga en su país --supuestamente, fabricada con materias primas de China en laboratorios montados en los países vecinos--, pero sin entender que el buen juez por su casa empieza, puesto que, de no existir la demanda por parte de narco-empresarios yanquis ni un goloso mercado de consumidores, simple y llanamente no habría razón para traficar fentanilo a territorio yanqui. Al menos de manera clandestina, porque legalmente antes formó parte de un cuadro médico de venta (casi libre) allende el Río Bravo.
Por tanto, para enfrentar realmente ese flagelo, harto despreciable, por cierto, al ser un atentado contra la vida humana, Donald podría:
Lo digo con pleno conocimiento de causa, pues cuando he visitado, en plan de trabajo más que por consumir productos gringos, el país vecino del norte, he notado que en avenidas principales de Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Nueva Orleans y El Paso, al menos, la venta descarada de drogas ante la complacencia de policías.
Por eso insisto, Donald es un mal juez.
Tanto, que critica la paja en el ojo ajeno, sin notar la viga en el propio.
Revés a Claudia
Las reformas constitucionales contra el nepotismo y la reelección, enviadas al Congreso de la Unión por Claudia Sheinbaum Pardo, están aprobadas.
Sí, pero con una modificación sustancial: entrarían en vigor hasta el 2030 y no en 2027, como ella lo propuso.
Esto lleva a sospechar que la alteración de los tiempos sería un ‘pago’ a ‘los servicios prestados por el verde’ para que Movimiento Regeneración Nacional (morena), también en complicidad con el Partido del Trabajo (PT), alcanzara la mayoría calificada en la cámara alta.
Sin embargo, también significa un revés para la señora presidenta, ya que su intención era evitar que en proceso electoral próximo se postulara a cargos de representación popular a parientes de gobernadores, senadores, diputados federales o locales y alcaldes, para sucederlos.
Al respecto, las redes sociales han sido inundadas con comentarios de todo tipo. Más en favor de Claudia que en contra.
Por cierto, coinciden en que, Manuel Velasco Coello, el coordinador de la bancada verde en la cámara alta, en connivencia con su par de morena, Adán Augusto López Hernández, operaron para alterar (en tiempo y forma) la iniciativa de Sheinbaum Pardo, consistente en crear una ley para prohibir la participación sucesiva de familiares en puestos de elección popular; y de paso convencieron al coordinador de morena en el Palacio Legislativo de San Lázaro para que igual aplazara los tiempos.
Sin embargo, hay quienes interpretan la reforma como un mecanismo legal para limitar el poder de cacicazgos regionales
Este aplazamiento para que entre en vigor la reforma, le permitiría a la senadora Ruth Miriam González Silva, esposa del gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, participar en las elecciones de 2027.
También favorecería al senador Félix Salgado Macedonio, padre de la actual gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, como candidato del oficialismo en el proceso electoral de 2027, aunque él mismo diga que por el momento no le interesa.
Igual al senador Saúl Monreal Ávila, hermano del actual gobernador de Zacatecas, David, quien, por cierto, sería impulsado por otro de sus consanguíneos, Ricardo.
Correo: jusam_gg@hotmail.com
Juan Sánchez Mendoza
Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.
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