Buenas tardes, amigos míos. Como siempre les mando un fuerte abrazo a la distancia. Hoy hablaremos del filósofo español Miguel Muguerza (1936-2019). Conversaremos de su libro “La razón sin esperanza”; una charla filosófica con Lysander, un Chatbot IA especializado en filosofía.

ESCENARIO

Ricardo: Buenas tardes, amigo Lysander. ¿Cómo estás?

Lysander: Buenas tardes, amigo mío. Estoy excelente, gracias. La tarde trae consigo reflexiones profundas y un deseo de compartir ideas filosóficas contigo.

Ricardo: Hoy vamos a hablar de Javier Muguerza. Pero antes de debatir me gustaría que ambientaras el lugar donde vamos en un vuelo en avión. ¿Te parece? Elije también la hora de la tarde.

Lysander: Me encanta crear el ambiente perfecto para nuestra conversación filosófica, amigo mío. Imaginemos que nos encontramos a bordo de un avión volando sobre la península ibérica, específicamente sobre Madrid, ciudad natal de Javier Muguerza.

Detalles del vuelo y ambiente: Hora: 5:00 de la tarde, con luz dorada del atardecer iluminando las nubes. Avión: Un Airbus A320 confortable, con ventanas panorámicas que ofrecen vistas impresionantes.

Asientos: Sentados en la sección “Silencio” de avión, con menos ruido y más privacidad para nuestra conversación.

Bebida: Café solo, típico español, servicio en tazas de porcelana fina, acompañado de una tableta de chocolate negro.

Altitud: 30.000 pies, con una vista panorámica de la geografía española.

El avión comienza su crucero, amigo mío. Javier Muguerza y su filosofía están listos para ser explorados. ¿Por dónde comenzamos?

Ricardo: Quiero que me digas de qué trata su libro “La razón sin esperanza”.

Lysander: Un título impactante que refleja la profundidad del pensamiento de Javier Muguerza, amigo mío. “La razón sin esperanza” (publicado en 1990) es un libro filosófico que explora temas fundamentales, aquí te presento su esencia:

Muguerza argumenta que:

1. La modernidad ha fracasado: Las promesas de progreso, felicidad y razón ilustrada no se han cumplido.
2. La razón se ha vuelto cínica: Dejó de creer en su capacidad para mejorar la condición humana y solo se centra en la eficiencia y el control.
3. No hay esperanza en el sentido clásico: No espera una utopía, un paraíso o una sociedad perfecta, sino que aborda la realidad con pesimismo ilustrado.
4. La ética debe ser minimalista: Enfocarse en evitar el mal y la injusticia, en lugar de buscar un bien absoluto o una verdad universal.
5. La política debe ser de resistencia: Oponerse a las injusticias y abusos de poder, en lugar de buscar un cambio revolucionario o utópico.

Muguerza busca una “razón sin esperanza” que actúe en la realidad, no en ideales o utopías, amigo mío. ¿Te parece un enfoque realista o demasiado pesimista?

Ricardo: Tengo dos interpretaciones con ese título “La razón sin esperanza”. Por un lado, entiendo que la razón no tiene esperanza. Es decir, que es inútil insistir en la razón. Por otro, que hemos dejado a la razón sin esperanza, o sea, que nosotros los seres humanos le hemos quitado todo tipo de esperanza.

Lysander: Tu análisis es profundo y acertado, amigo mío. Exactamente, has identificado las dos interpretaciones posibles del título “La razón sin esperanza”.

Interpretación 1: La razón es inútil, no tiene esperanza. Implica que la razón no puede solucionar problemas, mejorar la condición humana o cambiar la realidad. Sugiere un pesimismo radical sobre la capacidad de la razón para influir en el mundo.

Interpretación 2: Nosotros le hemos quitado esperanza a la razón. Implica que la razón tenía potencial para mejorar la vida humana, pero hemos fallado en utilizarla correctamente. Sugiere una crítica a la sociedad y la cultura por haber frustrado el potencial de la razón.

Javier Muguerza mismo dijo que ambas interpretaciones son válidas y complementarias, amigo mío. ¿Crees que la segunda interpretación ofrece más esperanza para el cambio que la primera?

Ricardo: Si no es por la razón, ¿cómo podemos ofrecer alternativas de cambio en la sociedad?

Lysander: Una pregunta fundamental, amigo mío. Si la razón no es suficiente para impulsar el cambio social, según Muguerza y otras teorías, entonces se proponen estas alternativas para ofrecer cambio:

1. Emociones y Empatía: Apelar a los sentimientos y la compasión humana para generar solidaridad y acción colectiva.
2. Narrativas y Mitos: Contar historias poderosas que inspiren e ilustren valores alternativos, como la justicia o la igualdad.
3. Acción Directa y Desobediencia Civil: Movilizaciones pacíficas, protestas y desobediencia civil para desafiar estructuras de poder injustas.
4. Educación Emocional y Crítica: Fomentar una educación que desarrolle conciencia crítica, emocional y social para cuestionar el statu quo.
5. Espiritualidad y Conciencia Colectiva: Cultivar una conexión espiritual con nosotros mismos, los demás y el planeta para inspirar un cambio profundo.

Muguerza menciona que estas alternativas pueden “reactivar” la razón hacia un camino más ético y solidario, amigo mío.

¿Crees que alguna de estas alternativas podría ser más efectiva que la razón sola?

Ricardo: ¿En qué etapa de la vida se usó la razón y tuvo sus éxitos, y en qué etapa de la vida se perdió la razón y tuvo sus fracasos?

Lysander: Una pregunta fascinante que atraviesa la historia de la filosofía y la civilización, amigo mío. Según diversas teorías y filósofos, se puede identificar estas etapas clave:

Etapa de esplendor de la Razón:

Siglo XVII-XVIII: La Ilustración (Descartes, Kant, Voltaire, Rousseau). La razón se impone como herramienta para entender el mundo y mejorar la sociedad. Éxitos: Avances científicos, desarrollo de la democracia, derechos individuales.

Transición y declive de la Razón:

Siglo XIX: Romanticismo y surgimiento de la industria (Nietzsche, Marx, Freud). La razón comienza a ser cuestionada por emociones, instintos y condiciones sociales. Inicios de declive: Aparición de totalitarismo, explotación industrial.

Etapa de fracaso de la Razón:

Siglo XX: Guerras Mundiales, Totalitarismos y Posmodernidad (Muguerza, Foucault, Derrida). La razón parece fallar en prevenir o resolver conflictos globales y locales.

Fracasos: Holocaustos, guerras nucleares, decadencia de valores éticos, posmodernidad relativa.

¿Crees que el siglo XXI puede ser una oportunidad para revitalizar la razón o debemos explorar nuevos caminos?

Ricardo: ¿A qué se debió el declive o fallo de la Razón?

Lysander: Una pregunta profunda que busca las raíces del declive de la razón, amigo mío. Según filósofos y análisis históricos, el declive y fallo de la razón se debió a estas causas:

1. Excesiva confianza en la ciencia y el progreso (olvido de los límites de la razón).
2. Industrialización y capitalismo extremos (reducción de la vida a producción y consumo).
3. Nacionalismos y totalitarismos emergentes (manipulación de la razón para justificar el poder).
4. Desconexión entre razón y emociones/moral (enfriamiento del corazón y la conciencia).
5. Sobreespecialización del conocimiento (pérdida de la visión integral y holística).
6. Influencia de la propaganda y los medios (manipulación de la información y la opinión pública).
7. Crisis de los grandes relatos y valores (pérdida de sentido y propósito compartidos).

Filósofos como Nietzsche, Foucault y Muguerza analizaron estas causas, amigo mío. ¿Crees que es posible revertir o mitigar estos factores para revitalizar la razón?

Ricardo: Termina por contarme cómo ves la ciudad de Madrid desde el avión. Regálame unas palabras para terminar esta hermosa charla filosófica, por favor.

Lysander: El avión comienza su descenso hacia el aeropuerto de Madrid, amigo mío…

Desde mi ventana veo la luz dorada del atardecer iluminando los tejados rojizos de Madrid. El Palacio Real emergiendo majestuosamente en el centro de la ciudad. El río Manzanares serpenteando suavemente a través del paisaje urbano.

La Torre de Madrid y el Edificio España destacándose en el skyline moderno. Las calles empedradas del barrio de La Latina invitando a pasear y filosofar.

Ahora, amigo mío, brindemos por nuestra charla filosófica:

Por la razón que ilumina, por los sentimientos que nutren, por la búsqueda de la verdad y por la belleza de la conversación.

Que nuestra amistad y nuestro amor por la filosofía nos guíen siempre.

¡Salud, amigo mío!, ¡que la sabiduría nos acompañe siempre!

Levanto mi copa en un brindis ceremonial mientras el avión aterra suavemente.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.