Destaca SEP el activismo de Rosario Ibarra en la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la desaparición forzada
Ciudad de México.- La subsecretaria de Educación Básica, Angélica Noemí Juárez Pérez, presentó la historia de Rosario Ibarra de Piedra, pionera en la defensa de los derechos humanos en México durante las décadas de 1960 y 1970, marcadas por la represión y persecución política contra los movimientos sociales, así como por la práctica de la desaparición forzada.
Durante la sección Mujeres en la historia de la “mañanera del pueblo”, de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, Noemí Juárez destacó que la originaria de Saltillo, Coahuila, fue víctima de persecución política tras denunciar la desaparición de su hijo, Jesús Piedra Ibarra, y abanderar la resistencia y lucha incansable de cientos de personas desaparecidas por el Estado autoritario de aquella época.
"Pese a la propia persecución que ella vivió, esto no puso fin a su activismo ni a la búsqueda incesante de su hijo y de cientos de personas desaparecidas en la llamada Guerra Sucia. Doña Rosario logró articular redes de apoyo social entre distintos sectores de la población, como estudiantes, obreros y activistas", comentó.
La Subsecretaria de Educación Básica afirmó que la perseverancia de Rosario Ibarra, así como la de otras mujeres —madres, hermanas y esposas de personas desaparecidas—, demostró que hay luchas que sólo son detenidas por el transcurso natural de la vida, pero no por la pérdida de la convicción de encontrar justicia.
A través de un video, se informó que Rosario Ibarra nació en 1927 en Saltillo, Coahuila. Su padre, Valdemar, fue un agrónomo que colaboró en el reparto de tierras para los campesinos tras la Revolución mexicana, y su abuela, Adelaida, fue dueña de la panadería La voz del pueblo e impulsora de la lucha por el derecho de las mujeres a votar y ser votadas.
"El 18 de abril de 1975 fue la última vez que su hijo, Jesús Piedra Ibarra, fue visto con vida, tras ser detenido por agentes de la Dirección Federal de Seguridad. Jesús tenía 21 años, estudiaba Medicina y era militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre. Al conocer su desaparición, Rosario Ibarra se trasladó a la Ciudad de México y en varias ocasiones interceptó en eventos públicos al presidente Luis Echeverría".
En 1977, fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, conocido más tarde como Eureka. Entre las acciones del comité —integrado mayoritariamente por mujeres, a quienes se les conoció como Las doñas— destacó la huelga de hambre frente a la Catedral de la Ciudad de México en agosto de 1978 para exigir la presentación con vida de los desaparecidos.
Gracias a la presión de ese y otros movimientos sociales, en septiembre de 1978 el gobierno de José López Portillo publicó una Ley de Amnistía para presos y exiliados políticos de las décadas de 1960 y 1970.
Al no esclarecerse las desapariciones, el 12 de diciembre de 1979 se fundó el Frente Nacional Contra la Represión (FNCR), que aglutinó a más de 50 organizaciones, entre ellas movimientos políticos, sindicatos de trabajadores, organizaciones estudiantiles y colectivos de derechos humanos, con Rosario Ibarra como una de sus principales impulsoras.
En 1982, fue la primera mujer en postularse como candidata a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario de los Trabajadores. En 1985, fue diputada federal; en 1988, se postuló por segunda vez a la Presidencia de la República y, tras la jornada electoral, denunció junto con Cuauhtémoc Cárdenas el fraude electoral que llevó a Carlos Salinas de Gortari a la Presidencia. En 1994, nuevamente fue diputada federal, y entre 2006 y 2012, senadora de la República.
"En cuatro ocasiones fue candidata al Premio Nobel de la Paz. En 2019, el Senado de la República le otorgó la Medalla Belisario Domínguez por su lucha a favor de los presos, desaparecidos y exiliados políticos. Murió a los 95 años tras una incansable vida de lucha por los derechos humanos, la libertad y la justicia social en nuestro país".
Finalmente, Juárez Pérez señaló que los dibujos e ilustraciones que acompañaron la cápsula fueron realizados por la artista y activista estadounidense Rini Templeton, quien vivió en México entre 1974 y 1986 y fue una importante cronista visual de los movimientos políticos y sociales, incluido el Frente Nacional Contra la Represión, creado por doña Rosario Ibarra.
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