Cuento, Calle y Contraste
Cuento, Calle y Contraste
En el mundo de la comunicación política, ganar una elección no solo depende de un buen candidato o de una plataforma atractiva, sino de cómo se construye y se transmite el mensaje a la ciudadanía. En este contexto, la estrategia conocida como "Cuento, Calle y Contraste", popularizada por el estratega político Luis Duque, emerge como una herramienta clave para conectar con el electorado y diferenciarse de los adversarios.
Cuento: La Historia que Conecta
Toda campaña necesita una narrativa poderosa. El "cuento" no es otra cosa que la historia que da sentido a la candidatura, la que responde a la pregunta: ¿Por qué este candidato y no otro? Esta narrativa debe ser emocional, coherente y aspiracional. No se trata solo de promesas, sino de transmitir un relato convincente que haga que la gente se identifique con el candidato y su visión.
La política no se trata solo de propuestas frías, sino de emocionar, de movilizar y de hacer que cada ciudadano se sienta parte de una causa. Las historias son el arma más poderosa en la construcción de percepciones, y una percepción bien trabajada puede definir una elección. Por eso, una campaña sin un cuento claro está condenada a perder en la batalla de la opinión pública.
Para que una historia conecte, debe tener un protagonista con el que el electorado se identifique. Este protagonista puede ser el propio candidato, un ciudadano común que represente los valores y luchas de la comunidad, o incluso una metáfora que refleje el momento político actual. La clave está en que la historia tenga conflicto y resolución, es decir, que presente un problema claro y que la candidatura aparezca como la solución viable.
Además, el cuento debe ser simple y repetitivo. En la política, la claridad vence a la complejidad. Si la gente no puede repetir en una frase la esencia del mensaje, entonces la campaña ha fallado en su narrativa. Una buena historia de campaña no solo debe emocionar, sino también ser fácil de compartir en una conversación casual.
Finalmente, una historia poderosa debe adaptarse a distintos medios y formatos. Un mensaje contado en un mitin no se presenta igual en redes sociales o en entrevistas. La versatilidad del cuento es crucial para mantener la coherencia sin perder impacto.
Calle: La Conexión Directa con la Gente
Ninguna estrategia digital puede reemplazar el contacto humano. "La calle" representa el trabajo de campo, el activismo, el toque personal que hace que los votantes sientan cercanía con el candidato. Esto implica recorridos, visitas a comunidades, reuniones vecinales, eventos locales y el contacto directo con la población.
El reto no es solo estar presente, sino escuchar activamente. Una campaña efectiva no es un monólogo, sino un diálogo donde el candidato se nutre de las preocupaciones de la gente y las transforma en propuestas viables. Además, la calle es también el lugar donde se activan los liderazgos locales y se crea una red de apoyo que amplifica el mensaje.
Como estratega político, he visto demasiadas campañas perder porque el candidato se encierra en reuniones de escritorio sin pisar la tierra. Los ciudadanos quieren ver a sus líderes en la calle, enfrentando la realidad que ellos viven día a día. Un apretón de manos, una conversación sincera y una escucha real pueden cambiar el rumbo de una campaña más que cualquier spot publicitario.
La calle no solo es el espacio donde se palpa el sentir ciudadano, sino también donde se construye la confianza. Un candidato que camina entre su gente, que visita los mercados, que se sienta a platicar con los comerciantes y que escucha a los trabajadores en sus centros de labor demuestra compromiso genuino. La presencia constante refuerza la idea de liderazgo accesible, lo que se traduce en lealtad electoral.
No basta con estar en la calle; se necesita una estrategia de presencia efectiva. Esto implica identificar zonas prioritarias, momentos clave y mensajes adecuados para cada segmento de la población. La improvisación en el trabajo de campo puede ser peligrosa y conducir a esfuerzos desperdiciados. Cada encuentro debe ser una oportunidad para fortalecer la conexión emocional con los votantes y reforzar el mensaje de campaña.
En última instancia, la calle también es el escenario donde se mide la temperatura política. Es donde se reciben críticas, se identifican áreas de oportunidad y se ajusta la estrategia con base en el pulso social. Un candidato que sabe leer la calle tiene ventaja sobre sus adversarios, porque entiende las necesidades reales de la gente y puede responder de manera rápida y efectiva.
Contraste: La Diferencia que Define
En una elección, los votantes comparan opciones. La estrategia del contraste es fundamental para resaltar por qué un candidato es mejor que su oponente. No se trata de atacar sin sentido, sino de establecer diferencias claras en valores, propuestas y trayectoria.
El contraste efectivo no es simplemente una confrontación, sino una estrategia planificada que destaca las fortalezas propias y expone las debilidades del adversario sin caer en la difamación. Para ello, es clave utilizar herramientas como la comparación de logros, la experiencia de gestión y el historial de cada candidato.
Las campañas que manejan bien el contraste no solo identifican diferencias, sino que las comunican de manera clara y contundente. Un candidato debe responder preguntas fundamentales: ¿Qué me hace único? ¿Cómo mi experiencia y visión son superiores? ¿Por qué mi proyecto es la mejor opción? Estas respuestas deben integrarse en el discurso, la publicidad y los debates.
El contraste también permite movilizar a los votantes indecisos, ya que les ayuda a visualizar el riesgo de elegir a un oponente menos preparado o con antecedentes cuestionables. La clave es mantener la credibilidad y no cruzar la línea hacia el ataque personal sin fundamento, ya que esto puede generar rechazo en la opinión pública.
En este punto, la narrativa debe ser tajante: se gana cuando el electorado entiende que no hay otra opción mejor. La ambigüedad es el enemigo del éxito en una contienda electoral. Quien no deja claro su mensaje, deja el camino abierto para que otro lo haga.
“Conectar, persuadir y contrastar, es la clave para ganar y gobernar.”
Alberto Rivera
Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.
Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.
Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.
Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.
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