Ciudad Victoria, Tamaulipas. - La Diócesis de Nuevo Laredo enfrenta un nuevo desafío en medio de la crisis migratoria que vive la frontera: el retiro de los Misioneros de San Carlos (Scalabrinianos), quienes durante casi dos décadas han brindado apoyo a miles de migrantes.

El 6 de febrero de 2025, la comunidad scalabriniana anunció su partida tras una larga trayectoria al frente de la Pastoral Migratoria Diocesana y de la Casa del Migrante Nazareth. 

La labor de esta comunidad ha sido fundamental en la atención humanitaria, ofreciendo refugio, asistencia material y espiritual a personas en situación de vulnerabilidad.

La Diócesis expresó su profunda gratitud por la entrega y valentía de los scalabrinianos, reconociendo la importancia de su labor en el apoyo a los migrantes.

Ante esta situación, el presbítero Rogelio Lozano Alcorta, responsable de la Pastoral Social y asesor de Cáritas Diocesana, asumirá temporalmente la dirección de la Casa del Migrante Nazareth.

En línea con el comunicado emitido por los obispos de México el 22 de enero, la Diócesis reafirmó su compromiso de colaborar con las autoridades y organizaciones para continuar la atención a los migrantes, haciendo un llamado a la comunidad a orar por la escasez de vocaciones sacerdotales y por los migrantes que enfrentan dificultades en su camino.

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