A escasas semanas de que inicie la temporada de calor, en la cual se incrementa el consumo del vital líquido, el escenario que se aproxima no se ve nada alentador para el presente año. 

El 2025 avizora un año crítico con estrés hídrico, el que irá en aumento al incrementarse la población del planeta.

El consumo del agua crecerá en algunos días en el uso doméstico y en sectores como la industria y la producción eléctrica. El agua se convertirá en un bien altamente preciado.

La temporada de altas temperaturas y las olas de calor están por llegar, faltan algunas semanas para que ello se presente en territorio nacional como lo registrado en 2024, que fue un año de intenso calor.

El 2024 fue el año más cálido del que se tiene constancia, registrando temperaturas muy elevadas, con una media global de la superficie 1.55 °C por encima de los niveles preindustriales, de acuerdo a la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El pronóstico prevé que para mediados del 2025 las temperaturas de la superficie del planeta supere los 1.3 grados.

Las temperaturas cada año registran un aumento significativo, propiciando un clima devastador y extremo, generando el derretimiento de glaciares e incrementando el nivel del mar debido a los gases de efecto invernadero.

De acuerdo a científicos de la NASA, 2024 fue el año más cálido desde que se empezaron a llevar registros en 1880. Durante más de la mitad del 2024, las temperaturas promedio superaron en 1.5 grados Celsius el nivel de referencia, y el promedio anual.

El aumento del calor y la escasez de lluvia son los principales impactos del cambio climático, mientras que la poca agua con la que se cuenta mucha de ella se pierde en la sobreextracción y por la evaporación.

El 2025 avizora un año crítico de calor, se prevé que haya altas temperaturas lo que propicia a que se registren incendios forestales, afectando cuencas y evaporando agua almacenada de presas, ríos y lagos.  

El cambio climático ya es una amenaza presente, derivado por la contaminación, deforestación, la urbanización desordenada que han generado eventos climáticos extremos vinculados a fenómenos hidrometeorológicos como La Niña y El Niño, lo que exige respuestas inmediatas y coordinadas para garantizar la gestión sostenible del agua en el país.  El 90% del exceso de calor del calentamiento global se almacena en el océano.

Asimismo el informe denominado: “Cuando los riesgos se hacen realidad: Clima extremo”, de la ONU señala que el cambio climático en 2024 registró 41 días de calor peligroso, perjudicando la salud humana y los ecosistemas.

El 2024 registró eventos meteorológicos extremos, con intensas lluvias, diversas inundaciones, huracanes y ciclones más potentes y con graves consecuencias.

El informe destaca que muchos fenómenos extremos que tuvieron lugar a principios de 2024 estuvieron influidos por fenómeno de El Niño.

El 2025 es considerado el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, la OMM y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) pretenden dar prioridad a los esfuerzos para proteger las regiones heladas de la Tierra, fundamentales para regular las temperaturas del planeta.

De acuerdo al reporte del Monitor de Sequía que elabora la Comisión Nacional del Agua con fecha al 15 de enero del 2025, informa que el 40.0 % de la superficie del país registró sequía de moderada a excepcional, cifra 1.9% mayor a lo registrado al término de diciembre de 2024

La CONAGUA a través de su reporte menciona que 290 municipios del país se encuentran en sequía, 136 municipios se ubican en el nivel de anormalmente secos y 2,045 municipios no registran afectaciones a esa fecha. 

Tamaulipas registra 82.5% sin afectación, 10.9% anormalmente secos y 6.6% con sequía moderada. El 16.3 % de los municipios registran las categorías siguientes: 5 municipios se encuentran anormalmente secos y 7 en sequía moderada.

Aún no llega la temporada de calor y altas temperaturas y ya se observa municipios del país con sequía, actualmente México atraviesa el desarrollo de la segunda tormenta invernal de la temporada y ante la falta de lluvias algunas zonas presentan sequía de moderada a severa como en la península de Baja California; mientras que Sonora, Sinaloa, norte de Chihuahua, Coahuila y Durango aumentaron las áreas con sequía de moderada a extrema.

El agua cada vez escasea, en breve tiempo se convertirá en el recurso natural de mayor valor y consumo.

Las fugas constantes, tomas clandestinas en ductos de agua públicos, la contaminación, el mal uso público urbano o doméstico, la evaporación y la falta de lluvias son factores que agravan a varias entidades y regiones del país.

La ONU destaca que 2,000 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua (ONU 2019); 2, 200 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de forma segura (OMS/UNICEF 2023) y en el año 2022, 3,500 millones de personas todavía carecían de servicios de saneamiento gestionados de forma segura, incluidos 419 millones que practicaban la defecación al aire libre (OMS/UNICEF 2023).

Asimismo más de la mitad de la población 4,200 millones de personas, carecen de servicios de saneamiento gestionados de forma segura (OMS/UNICEF 2019).

En 2020, el 44% de las aguas residuales domésticas generadas en el mundo se vertieron sin ser tratadas de manera segura.

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, señala que 1,4 millones de personas mueren cada año por falta de agua potable, saneamiento e higiene adecuados.

El agua potable va escaseando a medida que la población va en aumento y el cambio climático se acreciente, el agua de lluvia ya no se filtra por el suelo para volver a recuperar los afluentes subterráneos, así que el destino final de esa agua es el drenaje.

La sequía se ha intensificado durante los últimos años y la sobreexplotación de los acuíferos se ha incrementado considerablemente.

El alto grado de calor hace que el agua se evapore, lo que contribuye a generar crisis hídrica.

El abastecimiento y conservación  del vital líquido es compromiso de todos,  por lo que se debe de tomar conciencia y asumir soluciones a la brevedad para contrarrestar la situación hídrica que por años ha afectado al estado y al país.

Así las cosas…

¿Y Usted, qué opina?

Nos vemos a la próxima..

Carlos Álvarez

Analista y Auditor. Consultor Externo. Certificado ante el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).

Libros publicados: “El Tamaulipas y el México que Anhelan los Jóvenes para el Siglo XXI”, “El Gran Juicio” y “El Lago Encantado y el Maravilloso Pueblo Azteca”. Escribe en varios medios de comunicación del Estado.