Tampico, Tamaulipas. - La Conferencia del Episcopado Mexicano y la Nunciatura Apostólica dieron inicio a los trámites para el arribo de monseñor José Armando Álvarez Cano a la Arquidiócesis de Morelia, Michoacán, plazo que se podría cumplir en un tiempo menor a los dos meses, es por esto que se ya dialoga con el arzobispo Carlos Garfias Merlos, para establecer una fecha concreta para la ceremonia oficial de llegada.

El 5° obispo de la Diócesis de Tampico este día ofició la homilía en la Catedral, donde comunicó a la grey católica que estuvo presente en el templo que aún seguirá al frente de esta encomienda episcopal, liderando algunas actividades y participando en ceremonias religiosas, sin embargo, en poco menos de dos meses deberá estar en Morelia, Michoacán, tras el nombramiento que el papa Francisco le otorgó de arzobispo coadjutor.

Sobre lo que significó para él haber sido el quinto obispo de Tampico, expuso que este paso por el sur de Tamaulipas lo califica como muy aleccionador, pues encontró un pueblo más dinámico y alegre que si lo compara con el de comunidades indígenas de Oaxaca.

Dijo que le deja también una grata experiencia haber trabajado durante cinco años al frente de la Diócesis de Tampico, con tareas interesantes que le tocó empezar, y que en ese sentido deberá proseguir el próximo obispo que se vaya a designar por el papa Francisco.

"Pues estuve cinco años y como siete meses, (me pareció) excelente, es una iglesia muy viva, son personas sumamente acogedoras y sensibles, en la iglesia hay mucha gente que participa, hay sacerdotes muy formados, sacerdotes que resuelven y tienen una gran capacidad de resolver, yo doy gracias a Dios pues fue otra experiencia totalmente distinta de la que yo venía, la otra era una zona indígena, poco más serios, como son, y aquí encontré un pueblo lleno de alegría, de paz, de apapacho", precisó.

"La iglesia nunca está completa, siempre hay retos, nosotros acabamos de iniciar nuestro plan de pastoral, pues es un programa para cinco años, un plan que fue elaborado por todo el pueblo de Dios y sacerdotes, pues la misión de la iglesia es que debe de continuar, habíamos iniciado el proceso de diáconos permanentes, que está concluyendo en su etapa, estamos iniciando la reconstrucción de la Catedral, hicimos mejoras, en la Casa Sacerdotal, estamos dejando muchas obras en camino", completó.

Así también, Álvarez Cano se inscribirá en la historia de la ciudad como el quinto obispo de la Diócesis, cuyo periodo episcopal quedó marcado por la pandemia del Coronavirus, y donde perdió, dijo, unos dos años de labores religiosas por esta causa debido a las medidas restrictivas y a los encierros que debió obedecer la comunidad, además de que en ese mismo lapso falleció su señora madre, y adicionalmente por haber sido parte de los festejos del Bicentenario de la Ciudad de Tampico en el 2023.

"Ahora Tampico ocupa un hueco grande en mi persona, he aprendido muchas cosas y quiero agradecer a todas las personas que me expresan siempre su cariño, su amistad, su oración, con los sacerdotes, yo creo que con todas las personas hubo una muy buena relación, con los medios de comunicación también, agradecerles su cobertura y su preocupación por siempre dar a conocer lo que realizábamos aquí", puntualizó.