Cd. Victoria, Tam.- La política desciende a niveles de chacoteo, se rebaja jocosa y lastimeramente. Deviene en improductiva burla que evade lo importante, la criminalidad sin control, la corrupción sin castigo, grandes evasores pavoneándose de sus fechorías en las redes sociales y economías que no crecen al ritmo que la demografía demanda.

En tanto los encabezados principales de los medios impresos, electrónicos y digitales se solazan con despropósitos en calidad de artículos gancho que, en efecto, venden bien, pero avergüenzan al lector, radioescucha, televidente.

La gracejada de convertir a Canadá en entidad número 51 de los Estados Unidos merecería ser refundida en el rincón más oscuro de la prensa vespertina, acaso con extensión de dos párrafos y junto al aviso clasificado.

En lugar de ello, la diputada y líder del Partido Verde ELIZABETH MAY lanzó una inútil (aunque graciosa) perorata cuestionando la ocurrencia anexionista de DONALD y proponiéndole en cambio que tal vez entidades como California y Oregón podrían ser aceptadas como provincias canadienses, ofreciéndoles a cambio que gozarían de atractivos programas sociales como el acceso gratuito a la salud pública.

No menos fantasiosa y ruin fue la propuesta de TRUMP para cambiar el nombre al Golfo de México por “Golfo de América”, nota que merecería ser ignorada o ubicada en el último minuto de algún noticiero nocturno. Acaso de madrugada.

Pero a la doctora SHEINBAUM le divirtió el asunto y lanzó a botepronto una contrapropuesta. Haciendo uso de un viejo mapa colonial datado en 1607, sugirió desde su charla mañanera que el territorio comprendido entre Estados Unidos y México sea rebautizado como “América Mexicana”,

MÁS DE TRUMP…

Antes de ello DONALD había lanzado el pronunciamiento de que Estados Unidos debiera recuperar el control pleno del canal de Panamá, atropellando la soberanía de ese país y de paso invalidando los célebres tratados TORRIJOS-CARTER firmados en 1979 y que contemplaron el traspaso de la soberanía del canal el 31 de diciembre de 1999.

La respuesta panameña fue de repudio general. Tales vulgaridades del emperador imperial tan solo incentivan el rencor antiamericano y en nada ayudan a la buena diplomacia entre los pueblos.

Todo eso quiere revertir TRUMP. Desde luego no puede. Sabido es que sus ruidosos desplantes son más aire que sustancia. Si de algo sirvió su anterior gobierno fue para demostrar su propensión al “blof”, las amenazas huecas y huérfanas de intención mayor.

En esta segunda época se dice que ahora sí llegará con operadores de verdad, a diferencia de su administración previa, cuando se rodeó de gritones y demagogos de extrema derecha, sin capacidad operativa real.

Veremos cuántas de sus amenazas cumple y cuántas se quedan en el camino, con la mera función de un espantapájaros (o espanta pendejos), si recordamos toda esa inquina que destiló contra el jefe máximo de Corea del Norte KIM JONG UN, a quien denostó y puso apodos desde su púlpito, amagando con una guerra nuclear, para luego reunirse con él tres veces, entre sonrisas y abrazos.

Y bueno el chacoteo está en todas partes. Se dice que a NICOLÁS MADURO, el mandatario gringo lo deturpa en público, pero lo admira en privado.

Le gusta su estilo duro en el ejercicio del mando y también el control que tiene sobre la población el referido sátrapa bolivariano que con pocos días de diferencia tomará posición de su cargo este mismo mes de enero.

ABYECCIÓN ALDEANA

Ello, mientras en Tultitlán, Estado de México, la alcaldesa de Movimiento Ciudadano ANA MARÍA CASTRO consideró útil cambiar de golpe los nombres de las calles en dos de sus colonias, por figuras retóricas relacionadas con el obradorismo.

Los barrios que antes se llamaron “Firmeza” y “Paraje”, ahora llevan en conjunto el nombre de “Cuarta Transformación” y sus calles han sido rebautizadas con nombres como “Abrazos, no balazos”, “Becas Benito Juárez”, “Tren Maya”, “Pensión para Adultos Mayores”, “Refinería Olmeca”, “Guardia Nacional”, “Tianguis del Bienestar” y “Me canso ganzo” (así, con falta de ortografía)”.

La nueva nomenclatura se instaló con celeridad digna de mejores causas, acaso con la misma velocidad con que la alcaldesa ANA MARÍA CASTRO incorporó su nombre a la lista de gobernantes infames que convierten sus caprichos (o su abyección) en política de gobierno.

Nombres en flamantes letreros de lámina que la misma gente ha empezado a vandalizar o, de plano, retirar, no solo como acciones de protesta, sino también por razones prácticas.

La decisión de la señora CASTRO obligaría a todos los habitantes de esa zona a modificar sus documentos de identidad como acta de nacimiento, licencia de conducir, pasaporte, credencial del INE y hasta la tarjeta del Bienestar.

Lo cual nos lleva a recordar cuando el gobernador MANUEL A. RAVIZÉ decidió crear en 1968 el municipio 43 de Tamaulipas rebautizando la población entonces llamada San Miguel de Camargo con el repelente nombre de “GUSTAVO DÍAZ ORDAZ”, nomás para quedar bien con un primer mandatario de la nación que de cualquier manera no se lo agradeció.

Reza el dicho: “hay cosas que jamás debieron haber ocurrido”. Que la población asista pasivamente a tales desplantes de poder nos pinta a los mexicanos de cuerpo entero.

Y también nos describe la rencorosa y subrepticia vandalización. Así sucedió cuando derribaron las estatuas de VICENTE FOX en Boca del Río, Veracruz (2018), AMLO en Atlacomulco (2022) y hasta el retiro de la estatua ecuestre de JOSÉ LÓPEZ PORTILLO en San Nicolás de los Garza, Nuevo León.

¡Qué país!...

BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com

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Carlos López Arriaga

Autor de la columna “Interiores”, comunicólogo nacido en Ciudad Mante, radicado en Ciudad Victoria. Ha tenido varias responsabilidades en distintos medios de comunicación. La columna “Interiores” se publica en medios impresos de Tamaulipas como Grupo Expreso (Victoria, Tampico, Mante), El Mañana de Reynosa y numerosos medíos digitales de toda la entidad. Dos premios estatales de periodismo “Manuel Buendía”, en los géneros de Crónica y Entrevista.s