No es lo mismo estar metido en el problema del alcohol y vivir una vida desorientada, que platicar sobre importantes temas de esta vida tan maravillosa, una vez que ya se ha logrado permanecer en abstinencia total.

La última vez que pensé en tomar dije para mí mismo: “Esta es la última vez que lo hago, a partir de mañana seré otro hombre diferente”. Parecen fáciles de expresar estas palabras, pero para lograrlo se requiere de una gran fuerza de voluntad. Quizá esa decisión no sea nada del otro mundo, porque a veces llegamos a desconocer lo importante que somos como personas, en lugar de ello, dudamos de nuestra capacidad para tomar decisiones en nuestra vida.

No me gustaría regresarme a una etapa que considero como "tiempo muerto", es decir, un tiempo perdido el cual bien se podría ocupar para realizar otras actividades de provecho.

Invertir tiempo en tomar cerveza porque ya existe el problema de la tomada, lo único que deja ese vicio o problema de salud, es llenar más el costalito de inseguridades. Porque es verdad, se empieza poco a poco, luego para muchos es casi imposible salir de ahí.

Ayer por la noche conversé con un señor quien me dijo que yo no fui ningún alcohólico, que fui un bebedor social. No estoy para halagos. Cada quien se debe reconocer así mismo, cada uno de nosotros debe estar consciente de sus actos.

Recuerdo que el coordinador de un grupo de empleados pertenecientes a una empresa donde laboré hace años, nos reunió en el interior de la empresa para hacernos la invitación para un convivio que se llevaría a cabo en "La casa de los ingenieros". Así le llamaban a esa casa porque ahí llegaron a vivir unos ingenieros durante el tiempo que duraría su capacitación en la empresa.

Cuando preguntó el coordinador si estábamos de acuerdo en que ahí se llevara a cabo el convivio, todo el grupo estuvimos de acuerdo. Enseguida preguntó el mismo coordinador: “Levante la mano el que se considere un transformer”. En ese momento hubo silencio. El coordinador insistió con la pregunta: "Levante la mano el que se considere un transformer, ahora es cuando". Tuve que preguntarle al compañero que estaba a mi lado qué significaba eso, porque como en la empresa se hablaba inglés-español, me había quedado con la duda. Mi compañero me respondió que el coordinador preguntaba por la persona que la riega cuando toma.

La palabra "transformer" aplicada en ese sentido, del que se transforma para regar el tepache, considero que se entiende bien, aplicada, sobre todo, a los que toman sin ninguna precaución. Esa transformación la llego a imaginar como lo que le pasa al Dr. David Banner al convertirse en Hulk, en las series “El hombre increíble”. De repente los ojos del Dr. David comienzan a cambiarle de color, luego se le rompe la camisa, enseguida el pantalón hasta llegar a convertirse en Hulk. Así imagino esa transformación física y psicológica con la persona que no sabe tomar, aunque en la realidad la persona “transformer” se vuelve peligrosa, no es un Hulk salvando a alguien, sino todo lo contrario, perjudica a todos los que se encuentran a su alrededor.

Por eso, el coordinador de la empresa pedía antes del convivio, que levantara la mano el transformer, pero ese transformer nunca levantó la mano. De todos modos, el transformer no tiene para dónde hacerse, tarde o temprano la gente comienza a murmurar.

Cuando me doy la oportunidad de revisar mi vida pasada en la que fui un transformer, yo mismo no puedo terminar de creerlo. Ahora el tiempo corre a mi favor, me siento agradecido con Dios, con la vida, con las personas que me rodean porque muchas de ellas me han dado la mano para que no vuelva a caer en las garras del alcohol.

Vivir la vida es sentirla, es explorarla en el buen sentido, es apreciar sus detalles. Es disfrutarla con los dones que Dios nos dio; vivir la vida es escribir historias de vida, porque también alcanzar a salir a tiempo, es razón suficiente para dar testimonio real y directo para decir que sí se puede dejar de ser un transformer y regresar y valorar a la persona importante que somos.   

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.