La eliminación de legisladores de representación proporcional, no es, como asegura José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, una barbaridad. Pero sí, el antídoto para frenar el aventurerismo político, pues hay sujetos (como él) que sin hacer campaña territorial son privilegiados con escaños y/o curules, e inclusive cargos directivos en el Congreso de la Unión, bajo el rollo de así privilegiar la democracia en México.

El pasado 30 de diciembre de 2024, Claudia Sheinbaum Pardo abordó el tema --propuesto por su antecesor Andrés Manuel López Obrador, a casi un año de distancia--, lo que crispó a Fernández Noroña, hasta el grado de, al través de sus redes sociales, argumentar que “los que hablan de eliminar a los ‘pluris’ están diciendo barbaridades. Ni se enteran porque no conocen la historia electoral del país, no conocen la historia por la democratización y lo que ha costado ese tipo de cosas, (pues) sólo hablan desde el prejuicio y la despolitización”.

O sea, acusó de ignorante a la jefa del Poder Ejecutivo Federal, por su intención de reducir el número de legisladores, contemplada en su iniciativa de reforma electoral.

Ciertamente la figura de (senadores y diputados) plurinominales surgió en 1997 --para garantizar que las diversas expresiones ideológicas tuvieran representantes en ambas cámaras--, pero, en realidad, fue a partir de 1963 cuando, constitucionalmente, quedó establecido que a cada partido político que obtuviera el 2.5% de la votación total de las elecciones se le asignaran 5 diputados, y uno más por cada 0.5% de los sufragios logrados.

Entonces se les llamaba legisladores de partido.

De cualquier forma, también en 1997, se determinó que fueran 100 los diputados plurinominales y 32 los senadores por el mismo principio; y hacia 1986 aumentó la cifra de diputados de representación proporcional (a 200), sumando 500 (con los 300 uninominales) y, en el 2000, se creó la figura de senadores de primera minoría (32), por lo que, de 96 pasó a 128, que es la cifra actual.

Esto ha disparado el presupuesto legislativo hasta el grado que, ahora, es un ‘barril sin fondo’, pues la producción cameral es poca comparada con su gasto.

Ahí están las cifras, que no admiten lugar a dudas, demostrando así la inutilidad de los congresistas, uninominales y plurinominales.

Lo que ha argumentado Sheinbaum, es que los senadores y diputados deben ser electos por el pueblo y no designados por un partido --teoría que no es de suyo original, pero sí válida--, pues regularmente los espacios que se otorgan por la vía plurinominal a los partidos en el Congreso de la Unión son para privilegiar a cómplices políticos o pagar ‘cuotas’.

Como fuere, asoma una fuerte disputa por el poder de parte de grupos antagónicos con presencia en los poderes Ejecutivo y Legislativo, sin que a la fecha la presidenta (con a) logre tener todos los hilos en la mano.

Y así lo considero por:

1. a) La agresión de Fernández Noroña contra Sheinbaum al acusarla de ignorante;
2. b) El pleito público entre el senador Adán Augusto López Hernández y el diputado federal Ricardo Monreal Ávila, por la reforma al Infonavit;
3. c) La descalificación del senador tabasqueño al proyecto de seguridad presentado por Omar García Harfuch:
4. d) El ‘mutis’ del canciller, Juan Ramón de la Fuente, por la publicación del rotativo The New York Times (acerca del fentanilo), obligando a Claudia a salir al quite sin necesidad alguna, merced a su investidura; y
5. e) El enredo en que está metido el proyecto para elegir juzgadores por parte del Instituto Nacional Electoral (INE).

De cualquier forma, el grueso poblacional apoya la propuesta de quitar a los legisladores plurinominales. Siempre la ha apoyado, desde hace más de tres décadas en que fue plateada su eliminación por vez primera.

Cambios

Se supone que, el año nuevo, genera cambios sustantivos en las personas, volviéndolas más humanas y condescendientes con sus semejantes. Hasta el grado de hacerlas más amistosas, bondadosas, comprensivas,

Por doquier brotan expresiones sinceras e incluso hipócritas deseando parabienes en este año nuevo.

Dicen ‘Los Tigres del Norte’ en una de sus interpretaciones que: ‘No te fíes / de los halagos / ni siquiera / de parientes / a los zorros / más astutos / los atrapan con su gente…

Como fuere, el inicio de todo año tiene la característica de cambiarnos la actitud, de negativa a positiva, con todo y que la inseguridad está latente; el peso pierde cotidianamente su poder adquisitivo ante la inflación que, se estima, alcanzaría su nivel histórico más alto; el presupuesto de programas sociales federales resulta insuficiente para cumplirles, en tiempo y forma, a los nuevos beneficiarios; los hospitales públicos carecen de medicamentos y no cuentan con el personal médico calificado para atender la demanda, y, lo peor, es que siguen negándole el servicio facultativo a quienes requieren necesariamente, por los cuadros que presentan, atención médica.

Correo: jusam_gg@hotmail.com

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.