Hoy es Miercoles 25 de Diciembre del 2024


El libro que pasé a recoger a la florería

Por: Ricardo Hernández El Día Martes 24 de Diciembre del 2024 a las 17:50

La Nota se ha leido 245 veces. 75 en este Día.

Hace apenas un par de días me mandó un mensaje Agustín quien es hijo de la señora María de los Ángeles, la persona a la que apoyé para escribir su libro autobiográfico. La última vez que nos vimos mi amigo y yo fue hace como un mes en el restaurante María Bonita. Eran como eso de las ocho de la noche cuando Agustín llegó con su mamá, en ese momento apenas andaba viendo un lugar para acomodarnos. Antes de tomar asiento, preferimos ordenar café y chocolate. La reunión se iba a enfocar especialmente en una plática de trabajo sobre la edición e impresión de un libro.

Una vez que les mostré a ellos en mi computadora cómo había quedado estructurado y revisado el contenido de la obra, nos pasamos al “qué bueno que nos hayamos conocido”, “espero que nos volvamos a ver pronto”. La mamá de mi amigo es una señora morenita, de baja estatura. Dentro de la historia ella platica cómo llegó a ser abogada, jueza, entre otros cargos de importancia.

Agustín me decía en su mensaje por WhatsApp que pasara a la florería a recoger el libro que me había prometido. La florería era el negocio de un familiar de mi amigo, y ahí había dejado encargado uno de los libros que su mamá había mandado a imprimir de una segunda edición.

Me dio mucho gusto que su mamá se haya decidido a imprimir más ejemplares, solo que esta vez había un cambio en la portada y contraportada. En la portada anterior se había colocado en el centro la imagen de la señora, el fondo era todo blanco, y las letras del título iban en letras negras para que resaltaran.

La nueva portada que ellos mandaron a diseñar para una segunda edición e impresión trae una nueva imagen de la autora, ahora sale con medio cuerpo, trae un peinado que se hizo –supongo yo–, en una estética; se encuentra sonriendo y sale con un vestido color verde claro. El fondo de la portada es en color crema, en ese mismo fondo se alcanzan a ver dibujos de flores. Abajo de la imagen de la autora viene el título del libro, enseguida su nombre completo.

La portada y contraportada se ven muy bien, solo que hay dos pequeños detalles en la portada: en primer lugar, la imagen o foto de la autora está corrida hacia la izquierda, debido a ello queda un espacio vacío como de dos centímetros hacia el lado derecho. De haber quedado un poco más centrada la imagen hubiera sido lo ideal, para que no se viera ese espacio vacío que es evidente.

En segundo lugar, en el fleco del cabello de la autora trae otro detalle, se alcanza a notar que a una parte del cabello del lado derecho no lo retocaron bien, ya que se ve un poco borrosa esa parte y tiene tonos de gris. De cualquier forma, el gusto es de la autora, si a ella le pareció excelente el trabajo de diseño no hay más qué decir.

Margarita, la encargada de la imprenta donde se imprimieron los libros de la mamá de mi amigo, me habló antes por teléfono para avisarme que no iban a poder imprimir el libro porque la portada y la contraportada no estaban configuradas al tamaño media carta, por lo que se les estaba complicando hacer el trabajo.

Le expliqué que hablara con mi amigo Agustín para ver ese problema, ya que él y su mamá se habían encargado del diseño. Margarita me respondió con un "Ok, está bien". Después de una semana de haber hablado con Margarita sobre ese detalle, me mandó un mensaje mi amigo para que pasara a recoger el libro en la florería.

Cuando pasé a recoger el libro me di cuenta del detalle de la imagen que está corrida hacia la izquierda. Su pongo que en el taller de la imprenta lo que han de haber hecho es intentar centrarla, pero debido al tamaño de la imagen, no se pudo acomodar bien en la portada. 

De todos modos, el hecho de tener el ejemplar entre mis manos me dio enorme gusto, ya que el contenido del libro lo trabajé con mucha dedicación. Estoy de acuerdo en que se cambie de opinión con respecto al gusto por los diseños de las portadas cuando así lo decide el cliente.

Recuerdo el caso en el que un cliente le explicó a la diseñadora –vía teléfono– cómo debería quedar el collage de fotos en la portada de su futuro libro. La diseñadora se puso a trabajar en las imágenes que el cliente le había mando vía WhatsApp. Ese mismo día por la noche Laura le mando al cliente dos propuestas de diseño por medio del WhatsApp, pero al cliente no le gustaron: "Puedes mandarme otras propuestas, Laura, por favor. No importa que me cobres". Al día siguiente, por la noche, la diseñadora volvió a enviarle al cliente vía WhatsApp, otras dos propuestas. Por segunda ocasión el cliente no estuvo satisfecho.

Le propuse al cliente hacer un borrador de su idea. Le sugerí que de las fotos que tenía sobre la mesa de trabajo seleccionara las que le parecían adecuadas para la portada, una vez que lo hizo, le dije que ahora las acomodara como a él le gustaría que se vieran en el collage. Enseguida me tocó mi turno. Le expliqué al cliente que iba a hacer un diseño con esa idea en la computadora, pero quién la debería acabar de diseñar era Laura. Así lo hice, enseguida le mandé esa idea de portada a la diseñadora y ella comenzó a trabajar inmediatamente en ello. ¡El resultado fue excelente! El cliente quedó contento con el trabajo.

Nunca he platicado con un diseñador profesional sobre portadas de libros, lo que sí puedo comentar es que un diseño para portadas requiere, de preferencia, que el autor del libro tenga una idea clara de lo que quiere dar a conocer, de lo contrario, pudiera suceder que no le agrade el diseño y así se quede para siempre.

El libro que pasé a recoger a la florería me va a servir mucho cuando se lo muestre a la persona que quiera escribir su historia de vida, ya que es un trabajo que fue realizado por la autora con mucho cariño, y de mi parte con dedicación y esfuerzo en la revisión y corrección del texto.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577