Hoy es Sabado 14 de Diciembre del 2024


El día en que comencé a escribir historias

Por: Ricardo Hernández El Día Viernes 13 de Diciembre del 2024 a las 20:43

La Nota se ha leido 359 veces. 148 en este Día.

Hace ya algunos años que se me ocurrió echar a andar la imaginación. Comencé a escribir en una máquina Remington cuando en el mundo moderno ya existían las computadoras y el Internet. Hacía años que entre Steve Jobs y Bill Gates nos habían empujado a la nueva era de la tecnología digital por medio de una computadora sofisticada, diseñada con mucha creatividad, belleza y armonía, y que al mismo tiempo estuviera al alcance de cualquier persona.

Hacía tiempo en que las computadoras ya habían pasado de ser unas simples cajas con cables y programas de cálculo. Lo que nos ofrecieron estas mentes brillantes fue un avance hacia una nueva forma de comunicación entre los hombres y las cosas.

Ese mundo de las computadoras yo lo desconocía casi por completo, aún y cuando ya tenía años de haber salido de la universidad, donde, por cierto, en lo último en que me quedé fue cuando entré al centro de cómputo de la facultad para redactar un documento. El maestro Carlos me dijo: "Pásale Ricardo. Toma asiento y ponte a escribir; la computadora es tuya".

En ese tiempo en el centro de cómputo donde redacté el documento todavía no contaba con Internet. Una computadora como las que había ahí tenía mínimos programas para trabajar, entre ellos el sistema Word, por ejemplo, y no era tan sencillo de usarlo como el día de hoy, porque uno tenía que aprender a usar ciertos códigos los cuales representaban caracteres, o sea: letras y números.

El maestro Carlos tuvo que esforzarse un poco para estar conmigo, apoyándome para que yo terminara de escribir el documento que posteriormente iba a imprimir. Al lado de la computadora estaba una hoja tamaño carta donde estaban escritos los códigos, aun así, se me hizo difícil usarlos. Hasta ahí me había quedado.

Mientras que en el mundo de Steve Jobs y Bill Gates se luchaba contra el tiempo para ofrecer a la humanidad una computadora en la que se pudieran abrir ventas –lo que en inglés se conoce como Windows– usando para ello un accesorio que imitara la figura de un ratón el cual fuera manipulado con la mano y que al mismo tiempo en la pantalla de la computadora se pudiera mover el cursor o puntero para abrir la ventana deseada, de esta manera se abriría el documento en el que se iba a trabajar.

En lo que esas dos mentes brillantes se sumergían en el conocimiento de las computadoras y programas, yo andaba muy despistado en la vida.

Cuando me entraron las ganas de escribir historias le quité una sábana blanca que cubría a la máquina Remington y comencé a teclear bajo los efectos de la emoción.

En mi pequeño y atrasado mundo, ignorando por completo los avances de la tecnología digital, me sentí contento de estar escribiendo en la Remington. Cuando consideré necesario dar a comer algunas historias que había creado, comencé a tocar puertas en algunos periódicos locales. Lo curioso de mi caso, es que me presenté con una carpeta bajo el brazo la cual contenía hojas tamaño carta con las historias que había creado.

Por fortuna, los jefes de los departamentos editoriales de los periódicos en los que me había presentado, no me preguntaron por qué había escrito las historias en una máquina de escribir en lugar de una computadora, simplemente coincidieron en decirme que no había espacio en el periódico para mí.

Como era mi intención seguir escribiendo tuve que aprender a usar la computadora comenzando desde cero.

En algunos videos que he visto sobre Steve Jobs y Bill Gates con respecto a la dura competencia que había entre ellos por innovar las computadoras, me doy cuenta de lo que me había perdido desde hace varios años, porque la información relacionada con las computadoras es fascinante; sobre todo, que la vida de esos dos grandes hombres vale la pena estudiarla y reflexionarla para aprender de ellos.

Aunque en el fondo de las cosas lo único que me interesaba era saber usar la computadora para navegar por Internet y escribir en Word, sin el apuro de estar viendo una hoja con muchos códigos que representaban letras o números; o de tener que ir necesariamente a un centro de cómputo para realizar una investigación por Internet.

Me siento contento porque desde hace tiempo trabajo en mi Laptop. La máquina de escribir Remington ya pasó a la historia.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.

DONA AHORA

Para que HOYTamaulipas siga ofreciendo información gratuita, te necesitamos. Te elegimos a TI. Contribuye con nosotros. DA CLIC AQUÍ


DEJA UN COMENTARIO

HoyTamaulipas.net Derechos Reservados 2016
Tel: (834) 688-5326 y (834) 454-5577
Desde Estados Unidos marque: 01152 (834) 688-5326 y 01152 (834) 454-5577