Un día mi hija me pregunto en qué consistía mi labor como consultor de comunicación política. Como decía Aldous Huxley, “no es lo mismo descubrir la verdad por uno mismo que recibirla de otros”. Este trabajo implica, a menudo, decir cosas incómodas, resistir los halagos y preparar a los representantes públicos para que sean más efectivos en su capacidad de comunicar y persuadir.

En la política, los llamados “spin doctors” son esenciales y están presentes en todos los partidos. Sus funciones principales incluyen brindar orientación, ofrecer apoyo en tiempos difíciles, analizar situaciones para proponer soluciones, desarrollar estrategias y negociar lo más favorable para el líder político en cualquier escenario.

Aunque no hacemos política directamente, trabajamos para que sea mejor percibida y valorada, aunque es evidente que todavía hay margen para mejorar. Esto nos obliga, como profesionales, a reflexionar y ser críticos con nuestro desempeño.

Cada asesor tiene su propio estilo y enfoque, lo que da lugar a una amplia diversidad en esta profesión. Los “spin doctors” no son una figura nueva; desde la existencia de líderes, han existido consejeros. Sin embargo, su profesionalización como la conocemos hoy comenzó en 1968 durante la presidencia de Richard Nixon. Este periodo marcó un cambio significativo en la relación entre el poder y los medios de comunicación debido a la expansión de la cobertura mediática y los avances tecnológicos, como los satélites que permitieron transmitir información en tiempo real. Para contrarrestar los constantes cuestionamientos de la prensa, Nixon creó la White House Office of Communications, rodeándose de asesores como William Safire y David Gergen. Su objetivo era controlar la agenda mediática y conectar directamente con los ciudadanos a través de la televisión, evitando así la intermediación de los medios.

A lo largo de los años, presidentes como Ronald Reagan continuaron fortaleciendo el papel de los asesores en la Casa Blanca, integrándolos en estrategias clave de comunicación. Estos profesionales no solo han influido en la política real, sino también en la ficción, siendo recurrentes en series de televisión exitosas.

Curiosamente, los principios fundamentales de la consultoría política son tan antiguos como la política misma. Un ejemplo clásico es el “Breviario de campaña electoral” de Quinto Tulio Cicerón, escrito en el año 64 a.C. para apoyar la candidatura de su hermano Marco Tulio Cicerón al consulado romano. Este documento refleja una visión que sigue siendo relevante hoy: aunque las cualidades innatas de un líder son valiosas, la percepción pública y la apariencia son determinantes en una campaña. Siguiendo estas recomendaciones, Marco Tulio Cicerón logró una victoria contundente.

Al final, nuestra labor no es solo construir discursos, sino puentes que acerquen la política a la gente y devuelvan la esperanza en un futuro compartido. La comunicación política, bien hecha, no busca manipular, sino iluminar; no divide, sino une; no engaña, sino inspira.

Ser consultor es creer que cada palabra tiene el poder de transformar, y que detrás de cada mensaje hay una oportunidad para cambiar el rumbo. Porque la política puede ser mejor, y nosotros trabajamos cada día para que quienes la representan estén a la altura de esa aspiración.

"Los consultores no escribimos la historia, pero ayudamos a que quienes la protagonizan la cuenten con verdad, estrategia y pasión."

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.