México y su gobierno tienen hoy varios frentes políticos y económicos abiertos, que tendrán que atender al corto y mediano plazo, por lo que me permito enumerar los más importantes:

1. La llegada de Trump y su amenaza de imponer 25% de aranceles si México no para la migración y las caravanas y tráfico del fentanilo.
2. También Trump, amenaza que el 20 de enero realizará una campaña de deportación masiva.
3. México está siendo cuestionado por la comunidad internacional por la reforma judicial que está provocando las renuncias masivas y la elección popular de jueces, ministros y magistrados, además que esta semana eliminarán a 7 organismos autónomos con lo que se siente amenazada la democracia.
4. La SHCP presentó una iniciativa de presupuesto de ingresos y egresos, que no muestra poder cumplir con el gasto social necesario y suficiente para atender los sectores de seguridad pública, salud y educación. Además, se ve complicado que cumplan la promesa de bajar el déficit fiscal desde el 6% actual al 3.5% del PIB, siendo difícil que se logre cumplir la expectativa de crecimiento del PIB por arriba del 3% anual.
5. El gobierno de Claudia Sheinbaum enfrenta los primeros 48 días con mayor inseguridad y violencia, aumento en delitos de alto impacto, feminicidios y desaparición forzada.
6. La economía mexicana enfrenta altos índices de incertidumbre expresado por las organizaciones empresariales nacionales e internacionales.
7. Los representantes del gobierno de Canadá de las provincias de Ontario y Alberta, están expresando el deseo de separar a México del T-MEC, dejando un tratado bilateral entre EE.UU. y Canadá.
8. Representantes republicanos ante el Congreso de EE.UU. amenazan declarar como Terroristas a los carteles criminales mexicanos y con ello poder intervenir con sus fuerzas armadas en territorio mexicano.
9. Por último, está vigente la calificación reciente qué la Agencia Moody’s publicó el jueves pasado, anunciando que la perspectiva de México baja a tendencia negativa, estando a dos pesos de perder el grado de inversión. Falta ver la postura de las Agencias Standar & Poor's y Fitch Ratings.

Por lo citado, México enfrenta múltiples desafíos políticos y económicos tras la llegada de Trump a la presidencia de EE.UU. 

Su amenaza de imponer aranceles del 25% si no se controla la migración y el tráfico de fentanilo, junto con una posible campaña de deportaciones masivas, genera incertidumbre.

Además, el cuestionamiento internacional sobre la reforma judicial, que elimina organismos autónomos y elige jueces por voto popular, pone en jaque la democracia. 

La inseguridad ha aumentado bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, mientras que la economía muestra signos de debilidad. 

Finalmente, tensiones surgen en el T-MEC con Canadá y amenazas de EE.UU. contra carteles mexicanos complican aún más la situación.

Las declaraciones del secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anuncia que México se está preparando para enfrentar las amenazas de Donald Trump sobre aranceles y deportaciones masivas mediante diversas estrategias. 

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum está elaborando un informe que destaca la contribución de los mexicanos a la economía estadounidense, buscando fortalecer la relación bilateral y contrarrestar las amenazas de Trump.

Además, expertos sugieren que México debe adoptar una postura de negociación firme, enfatizando la interdependencia económica entre ambos países. 

La comunidad empresarial mexicana se muestra cautelosa, argumentando que los aranceles afectarían tanto a EE.UU. como a México, lo que podría llevar a Trump a reconsiderar sus acciones.

La interdependencia económica entre México y EE.UU. podría influir significativamente en las decisiones de Trump. Su administración podría verse presionada a reconsiderar aranceles y deportaciones masivas, ya que estas acciones afectarían no solo a México, sino también a la economía estadounidense, incluyendo el empleo y el PIB norteamericano. 

La integración de ambas economías significa que un deterioro en la relación bilateral podría tener efectos adversos en ambos lados de la frontera, lo que podría llevar a Trump a buscar soluciones más diplomáticas y menos confrontativas.

México puede intentar contener la migración y las caravanas mediante un enfoque de control fronterizo más estricto, incluyendo la detención de migrantes y el uso de fuerzas policiales, como se ha visto en el pasado. 

Si Trump cierra la frontera el 20 de enero y suspende solicitudes del CBP-ONE, esto podría resultar en un aumento de tensiones entre ambos países y un incremento en las violaciones a los derechos humanos de los migrantes. Además, podría intensificarse la presión sobre México para gestionar flujos migratorios sin recursos adecuados.

La suspensión de las solicitudes del CBP-ONE podría agravar la situación migratoria hacia Estados Unidos. Este sistema, que limita el acceso al asilo a través de citas programadas, ya ha generado largas esperas y condiciones precarias para los migrantes en la frontera. 

Sin la posibilidad de solicitar citas, muchos se verían forzados a cruzar ilegalmente, aumentando el riesgo de violencia y explotación por parte de grupos criminales. 

Además, la falta de un proceso claro podría llevar a un incremento en la migración irregular y tensiones en las políticas migratorias.

Sellar la frontera entre Texas y Tamaulipas probablemente redirigiría los flujos migratorios hacia áreas más peligrosas y menos vigiladas, aumentando así los riesgos para los migrantes. 

Además, el incremento de deportaciones en puentes como Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros podría intensificar la crisis humanitaria en Tamaulipas, ya que muchos migrantes quedarían atrapados en condiciones precarias, sin acceso a servicios básicos. 

Esto podría fortalecer las redes de tráfico de personas y agravar la violencia en la región.

En conclusión, las expectativas de una nueva crisis política y económica ante el arribo de Donald Trump a la presidencia a partir del 20 de enero, se anticipa un escenario complicado entre México y EE.UU.

Las tensiones se centrarán en migración, comercio y seguridad. Trump podría presionar a México con aranceles y amenazas de deportaciones masivas si no se detienen los flujos migratorios.

La presidenta Claudia Sheinbaum busca mantener una relación cooperativa, pero enfrenta un Trump más agresivo y menos restringido por su gabinete y el control republicano en ambas cámaras.

La renegociación del T-MEC también será crucial, con potenciales conflictos que podrían afectar la economía mexicana...

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.