Año 2024 y aunque la humanidad ha tenido siglos para evolucionar, pareciera que en algunos temas todavía nos falta muchísimo por avanzar. Y una de las temáticas torales para la sana convivencia entre la humanidad es sin duda el respeto hacia los derechos humanos. Grandes esfuerzos se han tratado de hacer, entre organizaciones internacionales, otras no gubernamentales, estudiosos en la materia, etc., pero como humanidad en verdad quedamos a deber.

Vivimos en un mundo en donde actualmente tenemos dos guerras, (Ucrania/Israel) conflictos armados en otras latitudes y violencia en todos sus géneros en muchas partes. Nuestra nación no es la excepción, la irrupción desde hace años de estructuras delictivas se suman a una sociedad con una ambigüedad singular.

Por un lado somos muy hospitalarios, muy “raza”, acogedores, compadres, etc., y por otro somos aquella sociedad del me paso el alto, la del moche, corrupción y violencia. Ojo, violencia la interpreto en sus diversos géneros, contra la mujer, acoso sexual, laboral, hostigamiento, etc. Una dualidad que convive y que choca a su vez en una paradoja de nuestra idiosincrasia.

Hace años cuando participaba en el Centro Latinoamericano sobre Juventud (CELAJU), se abordó el tema de los Derechos Humanos en Latinoamérica y un grupo de personas tuvimos el gran honor de conocer y conversar en la Cd. De México con el gran investigador, constitucionalista, escritor y mejor persona, nada más y nada menos que con el Dr. Héctor Fix Zamudio.

Quien sepa sobre el Dr. Fix Zamudio, debe de saber que fue en su vida una referencia nacional e internacional en diversas áreas temáticas, siendo una de ellas precisamente la de Derechos Humanos. Una excelsa cátedra y plática sobre los aspectos relevantes y áreas de oportunidad en dicho tema. De inicio él estaba muy consciente que era un reto enorme el establecer estándares éticos y morales en una sociedad, pero que era fundamental el reforzarlo continuamente.

En lo personal tuve todavía la muy linda distinción de poder platicar con él uno a uno, ya que le mencioné que había leído y estudiado varios artículos y libros de él, (Justicia constitucional, Ombudsman y Derechos Humanos, Latinoamérica, Constitución, proceso y derechos humanos, entre otros) y al enterarlo del parentesco existente entre nuestras familias por el lado de mi hermosa madre, lo cual lo emocionó mucho en su momento.

Una hora que en verdad se pudo traducir en una recepción increíble de conocimiento vasto y preciso sobre sus experiencias y estudios. En verdad de esos tipos que se catalogan como toda una biblioteca en una persona, un momento muy especial en mi vida que siempre atesoro.

Hasta el día de hoy sigo sus consejos tanto con mi familia, como también en el ámbito laboral así como en mi filosofía personal y las directrices del bien hacer y actuar, claro, nunca perfecto pero si muy consciente que uno tiene que predicar con el ejemplo. Como un interesado y estudioso sobre la materia por ello recién leí un libro muy interesante y recomendable (The Geopolicts of Shaming, por Rochelle Terman).

En una ocasión también en la Cd. De México coincidí con el ex senador y ahora diputado federal Ricardo Monreal, quien expresó su enorme admiración por el Dr. Fix Zamudio quien lo consideró como un maestro entre los maestros. Esto derivado de un tema que aproveché para consultarle y al cual lo puso a él como referencia.

En nuestro entorno actual, surgen varios cuestionamientos muy importantes a considerar:

¿Qué faltaría por hacer para que existiera menores incidencias de la violencia y hostigamiento en todos sus géneros? ¿Cuál será el punto de quiebre? ¿Seguiremos por muchos años con esta desafiante dualidad?

Grandes estudiosos hemos tenido y muchas experiencias deleznables se han vivido como para no entender que el no hacer nada nos termina convirtiendo en cómplices. Recientemente se suscitó una controversia en el senado por la designación y/o continuidad de la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos; caramba, hasta en eso se generó controversia.

Aquí en Tamaulipas habrá que decir o al menos de mi punto de vista muy particular, que el reciente nombramiento de la Dra. María Taide Garza Guerra, fue más que acertado. Su reputación e historial laboral-académico sin duda la respaldan y su profesionalismo me consta al haber sido alumno de ella. Todo conjugándose con el profesionalismo y fino trato de su staff de colaboradoras y colaboradores.

Si en algún rubro tiene que prevalecer la congruencia en cuanto al otorgamiento de un encargo de tal naturaleza con la persona que se designa, es precisamente en el tema de velar por los Derechos Humanos. Es más, hablando de esto, recientemente me encuentro en una situación en donde mis estudios sobre la materia, así como los conocimientos del Dr. Fix Zamudio los estoy analizando y aplicando.

Muy complejo el entramado, pero siempre tendrá que prevalecer la premisa del bien hacer y actuar, el no comprenderlo es favorecer el crecimiento de aquello que debe de extirparse y nunca solaparse. Más fácil dicho que hecho en muchas ocasiones, pero por ello los ideales, la moralidad y sin duda la ética siempre al frente ante toda injusticia. Cuando estos rasgos se anteponen el resultado será favorable y esperanzador.

En reciente almuerzo con personas que fueron y son empresarios, contralores y secretarios estatales, municipales, fiscalizadores y más, comentamos el tema y dio mucho de que hablar y hablando de bibliotecas convertidas en personas, que aprendizaje me llevo de todos ellos, agradeciendo desde este espacio la siempre hospitalidad y generosidad del Contador Arnulfo Torres y a todos los grandes amigos y maestros que ahí se dan cita.

Un caso reciente que cobró relevancia nacional fue la terrible golpiza que propicio un joven a su novia, y que hay que decirlo, que las autoridades estatales y municipales oportunamente atendieron. Pero esto nos haba de una sociedad juvenil que sigue con patrones violentos y arcaicos.

En verdad aún existe mucho por hacer.

Ante todo, esto, ¿qué diría el ilustre Dr. y siempre bien recordado pariente Fix Zamudio?  Que en paz descanse siempre.

Reflexiones:

"Los derechos humanos son elogiados más que nunca y violados más que nunca." -Anna Lindh-

"El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción." -Enrique Lacordaire-

"Es la protección de un derecho humano fundamental; el derecho a la dignidad y a la vida decente." -Nelson Mandela-

“La otra persona decisiva en mi vocación universitaria fue mi padre académico, el insigne procesalita español don Niceto Alcalá-Zamora y Castillo, quien orientó mis es tu dios de derecho procesal en forma definitiva y brillante, y además me apoyó decididamente en los primeros pasos académicos y me admitió como colaborador hasta su retorno a España en 1976, después de treinta años de permanencia en nuestro país, en el que formó una gran escuela de discípulos, para el evidente progreso de esta disciplina en México.”

-Dr. Héctor Fix Zamudio-

PALABRAS DEL DOCTOR HÉCTOR FIX-ZAMUDIO EN SU HOMENAJE CON MOTIVO DE SUS CINCUENTA AÑOS COMO INVESTIGADOR DEL DERECHO.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)