En estos días aquel estado de la república mexicana estuvo en el ojo mediático debido a dos casos de balaceras con arriba de una decena de muertos y otros tantos heridos. Las autoridades salieron inmediatamente a decir que eran casos que raramente se ven allá y que no permitirían volvieran a suceder.

De inicio es cierto lo que comentan, ya que acorde a estadísticas en ese estado céntrico los casos de tal índole son aislados, pero también es cierto que no se cuenta toda la historia del por qué. Anteriormente era una zona muy tranquila, en conjunto con Guanajuato (estado vecino) que ahora se encuentra asediado por una oleada de inseguridad.

De hecho se podría considerar un caso excepcional en aquella zona, pero como en muchos recuentos, no siempre se cuenta o se sabe todo lo que sucede. Acorde a testimonios conocedores del tema, aquel estado por años ha sido una franja neutral entre grupos del crimen organizado. Se dice que se acordó desde hace años un pacto y/o entendimiento que Querétaro sería un lugar que se respetaría y libre de conflictos entre grupos rivales.

Tan así que comentan que familias de distintos “frentes” hasta viven en los mismos sectores residenciales que hasta se llega a dar cierta convivencia entre ellos. ¿Entonces cómo se explicaría que a sus alrededores comenzó desde hace años una escalada notoria de violencia y en ese estado no sucedía eso?

En este escenario la pregunta sería entonces ¿Qué pasó como para que en un corto lapso se irrumpiera la “duradera paz” con dos casos de balaceras con múltiples muertos y heridos?

En una nación en donde son claras las evidencias de la prevalencia de grupos organizados en diferentes regiones, sabemos que no todo se cuenta como es o no todo es como se cuenta. Ahora las autoridades competentes tendrán que descifrar ¿que realmente está pasando en Querétaro?

Hablando de dos realidades

Unos cuentan que ya todo se arregló, mientras otros dicen que la historia todavía dará para otros capítulos. ¿Cuál de las dos realidades prevalecerá en la capital?

Reflexión

Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho.

Isaac Asimov

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)