Nuevo Laredo, Tamaulipas. - El delegado de Transporte Urbano de Nuevo Laredo, Gilberto Martínez Arcega, informó que aunque algunas unidades de transporte público han mejorado tras el aumento al pasaje, el deterioro de los vehículos continúa siendo un desafío.

Señaló que la baja operación en la ciudad ha complicado los operativos, pero aseguró que la delegación se mantiene vigilante para garantizar el servicio.

"Le puedes arreglar una puerta, pero se te va a caer la otra. ¿Por qué? Porque no son unidades nuevas. Esa es la realidad", explicó, refiriéndose a las dificultades que enfrentan los concesionarios para mantener las unidades en condiciones óptimas.

Además, destacó que han presentado propuestas ante el Congreso local para reformar la Ley de Transporte Público, buscando que los concesionarios brinden un servicio de mayor calidad.

También mencionó que la nueva administración municipal está trabajando en un Plan de Movilidad para mejorar el sistema de transporte en la ciudad.

"Es una tarea complicada y que se debe abordar de inmediato", subrayó Martínez Arcega.

Precisó que, pese a las dificultades, se está avanzando en la inspección de unidades a través de la Revista Mecánica, con el objetivo de garantizar que los vehículos estén en condiciones mínimas para operar y servir a la ciudadanía.

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