Nuevo Laredo, Tamaulipas. - El presbítero Rogelio Lozano Alcorta, celebró los 32 años de su ordenación sacerdotal en la parroquia San Antonio María Claret, en compañía de un nutrido grupo de representantes de la sociedad neolaredense.

Nacido y ordenado en Sabinas Hidalgo, Nuevo León, Lozano Alcorta se ha convertido en referencia para la comunidad católica de esta frontera.

“Para mí representa una acción de gracias por estos 32 años que han sido un caminar diario donde inicié mi ministerio un 3 de octubre de 1992, ordenándose ahí y permaneciendo por seis años”, dijo.

Seguido de esto llegó en 2006 por gestión del ex obispo Ricardo Watti Urquidi, para estar al frente de la iglesia San Martín de Porres.

Posteriormente fue asignado a la Catedral del Espíritu Santo y ahora funge como sacerdote de la parroquia de San Antonio María Claret, donde ha hecho un papel destacado, haciendo crecer la feligresía.

"Yo nunca he batallado en las parroquias a dónde me han mandado, yo siempre me he sentido bien acogido, bien recibido, alegre, tranquilo, en paz, pero sobre todo satisfecho por servir a Dios porque a Dios se le sirve a cualquier comunidad a donde él te envía, aquí apenas tenemos un año y estoy muy contento de estar aquí", comentó.

Indicó que gracias al apoyo de la comunidad se ha duplicado el número de niños en la catequesis, además del entusiasmo que se ha generado por actividades extramuros como el equipo de béisbol en Ligas Pequeñas.

Agradeció el respaldo de los feligreses ya que el crecimiento ha sido a su entusiasmo y al hecho de salir a buscar a más personas que se una a la causa.

En la ceremonia religiosa estuvo la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal, quien reconoció la labor del Padre Rogelio, como uno de los líderes religiosos más destacados de Nuevo Laredo.

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