Cada día vemos una polarización más marcada en muchos países en el mundo, nuestras sociedades son sujetas a narrativas muy divisivas y lo peor es que mucha gente se deja llevar. Siempre será sano tener un balance en cuanto a posturas en los temas cruciales, pero no tanto para crear enconos exacerbados que generan menos paz.

¿Qué si algunos temas son tan polémicos cómo para discutirlos fuerte? Sí puede ser, pero no tanto como para que alguien se deje de hablar. Es como una pasión a algún equipo de futbol, puede llegar a ser muy ferviente pero nunca justifica la violencia que hasta en los deportes se llega a ver.

¿Si pensamos que ponerlo de esta manera es una exageración, o que no es para tanto ocuparnos del fuerte odio que parece prevalecer entre la humanidad?

Les recordaría que en el mundo tenemos dos fuertes guerras actualmente, (Rusia-Ucrania y la de Israel) sin contar zonas con conflictos armados constantes y casos como el más reciente tiroteo en una escuela en Estados Unidos y los miles de muertes por cuestiones de inseguridad.

Eso en lo más crudo pero lo preocupante son las polarizaciones que actualmente estamos viendo en países como el nuestro y Estados Unidos solo por poner algunos ejemplos. Lo lamentable es que sean las mismas instituciones y actores públicos quienes sean generadores de odio y división, en lugar de ser más tolerantes, receptivos y empáticos.

Republicano o demócrata, o Trump o nada, Morena o los demás, o López Obrador o los neoliberales. Narrativas acompañadas de intereses y grupos políticos que se benefician de escenarios así. Lo increíble es que de todos los bandos hay “n” cantidad de cosas criticables y detestables, pero todos actúan como si fueran los más polutos y democráticos.

Antes que mis predilecciones políticas y de temas cruciales, soy un ser humano, un hijo, un padre, amigo, vecino, compañero, etc. Sí soy apasionado y claro que tengo mis ideales muy fijos en muchos temas, pero sé y decido escuchar y respetar a los que piensan distinto a mi persona.  

Antes que mis posturas partidarias por ejemplo, soy un orgulloso mexicano que desea genuinamente ver progresar a su país y no perdernos en nuestros fuertes círculos viciosos que padecemos y venimos arrastrando por años. Al final del día aplaudiré y reconoceré a todo aquel que genere resultados positivos para ayudar al progreso deseado, no importando que color de piel o de partido tenga.

Violencia sin duda genera violencia, así como una sociedad permisiva permite que cuestiones como la corrupción, impunidad, injusticias y demás se sigan dando. Un caso es el de Venezuela, vemos como un “supuesto sueño de justicia social y libertador” se convirtió en régimen autoritario. 

Los políticos muchas veces opinan acorde a los momentos e intereses y no tanto por raciocinio y lógica; lo he expuesto antes, hace años muchos maldecían y se burlaban del presidente López Obrador y ahora no dejan de adular la llamada cuarta transformación, tan así que ahora defienden los colores guindos cuando en la época de opulencia tricolor los vomitaban.

Y eso sucede porque la gente lo permite y termina apoyando esas discrepancias o falsedades. Y peor aún, se deja llevar a un tal grado que termina siendo participe de la fuerte división social que actualmente estamos viviendo. Y en el ejemplo anterior, que quede claro, no es que este mal cambiar de parecer o defender otros intereses en circunstancias dadas, son las formas en cómo se hace. 

Vivir en sociedades y ámbitos polarizados no es la solución y aquel que incite para que esto suceda espero pueda reconsiderarlo. México no dejará de ser corrupto porque yo apoye “x o y” causa, lo hará cuando verdaderamente se establezca un genuino estado de derecho y respeto por la justicia y valores. El reconocimiento es el primer paso y hay que darlo como un ente colectivo.

Interpretar asertivamente el entorno, así como el estar bien informados nos ayudará a dilucidar mejor los escenarios. El día que antepongamos nuestras coincidencias sobre nuestras disidencias, seguramente estaremos mucho mejor, no importando el lado en el que te encuentres.

Hablando de que entre más informados mayor claridad...

Vean el documental “Narco Circus”, ¿quieren ver como realmente se mueven las cosas en temas polémicos y con testimonios apegados a la realidad y no narrativas manipuladas? Y esto sobre un tema que ahora está dando mucho de qué hablar con aquello de la detención del “Mayo” Zambada.

¿O por qué a él no solo no trasladaron tan rápido a Nueva York, sino que una jueza federal acaba de rechazar la petición del Departamento de Justicia?

Así las cosas.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)