Pues ya estamos a 19 de agosto, hace varios meses que pasó el 20 de marzo, fecha en la que se celebra el Día Internacional de la Felicidad, pero el Presidente de este México lindo y querido sigue diciendo que en este país desde que llegó la cuarta transformación todos los días estamos rebosantes de felicidad

ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR asegura que en México no hay humor social adverso, que todos estamos felices, felices, felices. ¿Quién le diría que su felicidad es la de todos los mexicanos?, no lo sé.

Tampoco sabemos cómo LOPEZ OBRADOR mide el grado de felicidad de los mexicanos, pero seguramente él tiene otros datos muy distintos a los de la mayoría de la población, sobre todo de aquellos que hoy sufren por un pariente desaparecido, la falta de empleo, la inseguridad, que no encuentra medicamentos en los centros hospitalarios, que sus hijos no tienen comida en su mesa, que la tierra ya no produce y no llegan los apoyos, que se han violado todos sus derechos.

Triste es que el Presidente no quiera darse cuenta que el pueblo mexicano sufre, que hay descontento, mal humor social, para muestra las manifestaciones de las mujeres pidiendo justicia, los miles de campesinos en las carreteras porque no les llegan los apoyos para el campo o quienes tienen que abandonar a los suyos, su tierra, su México para ir tras el sueño americano porque en su país no encuentran oportunidades para mantener a sus familias.

Igual no son felices los miles de ciudadanos que resultan afectados por las manifestaciones, los que sufren pérdidas en sus negocios o los que en algunos municipios, sobretodo en el centro del país, están con el agua hasta el cuello, que entre aguas negras esta su patrimonio y nadie les lanza un salvavidas.

Menos son felices los que han perdido seres queridos a causa de la inseguridad que se vive y crece en este México lindo y querido.

Aunque ANDRES MANUEL asegure que el pueblo está contento y feliz, feliz, feliz, eso no hará que el pueblo lo sea, son muchos los problemas que aquejan a esta nación y los que hacen que el humor social no sea el mejor, que la felicidad solo sea una utopía.

Cierto es que la felicidad vive en cada persona, sacarla a flote es tarea propia, la felicidad es actitud, un estado de ánimo que por lo general se tiene cuando se logra una meta deseada, hay paz interior, armonía, un enfoque positivo de las cosas, en síntesis, es una condición interna de satisfacción y alegría generada por un ambiente armónico, pero si no se tiene ni siquiera empleo, alimento en la mesa, seguridad, justicia, ¿Cómo se puede ser feliz?

Buena la actitud del mandatario nacional, ojalá todo México fuera feliz, lamentablemente con respecto a la felicidad de la que habla el Presidente el pueblo tiene otros datos.

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10