Las torrenciales lluvias que han caído en días recientes causaron daños severos en las calles y avenidas de Ciudad Victoria --como aún advierte al transitar por los cuatro puntos cardinales--, pero el problema de las inundaciones y basura, piedras y arena arrastradas por el flujo pluvial, así como los baches en la cinta asfáltica, luce menor ante el trabajo que realiza el ayuntamiento que preside Eduardo Abraham Gattás Báez.

Usted seguramente lo ha notado, en su recorrido cotidiano sobre las arterias citadinas donde las cuadrillas trabajan de día y de noche para reparar los socavones; otras se encargan de recoger pedruscos, la tierra, ramas y todo tipo de desechos; e incluso remozan áreas verdes, como el Libramiento Naciones Unidas y los bulevares que son orgullo victorense.

Estos trabajos atrapan mi atención por la celeridad con que se llevan a cabo, pero, a decir verdad, tampoco me sorprenden, ya que el munícipe durante todo su ejercicio constitucional se ha preocupado en recubrir los boquetes que, por usar (otras administraciones) malos materiales en el tendido asfáltico, surgen cada que hay precipitaciones pluviales.

Hace días circular sobre el Libramiento Naciones Unidas --en ambos sentidos--, era prácticamente imposible, por la cantidad de agua anegada en algunos tramos --los cruces de las salidas a la frontera y Monterrey, al centro del país, la zona sur del estado y en las vías del ferrocarril, cuando menos son ejemplos claros--, las hendiduras en el pavimento y una grave cantidad de rocas y arenilla acumuladas sobre éste.

Sin embargo, ese daño ha venido de más a menos (afortunadamente) por la faena infatigable de los trabajadores del ayuntamiento, que, allá en esos campos de batalla coordina el alcalde quien, por cierto, al cierre de su tercer año de labores, refiere que en su administración miles de baches han sido recubiertos.

Esto me lleva a considerar que, al finalizar su primer período, Eduardo Gattás habrá superado (en mucho) la meta que se propuso, ya que ofrece ahora, con el apoyo del gobernador Américo Villarreal Anaya, cubrir parte importante de las vialidades afectadas --por el fenómeno meteorológico--, para iniciar su segunda administración municipal con bríos renovados.

Y del dicho ha pasado a los hechos, al disponer que las cuadrillas en el menor tiempo posible restauren lo dañado.

Él personalmente supervisa los trabajos --iniciados en las avenidas y bulevares para continuar en calles secundarias y la zona centro, así como en los accesos a las colonias y fraccionamientos--, pues tiene la intención de que éstos se cumplan al cien por ciento antes de cumplir su primer ciclo en la Presidencia Municipal de Victoria.

Pastor de morena

Hasta donde me han informado, los diputados locales de Movimiento Regeneración Nacional (morena) que integrarán la LXVI Legislatura del Congreso estatal, ya se pusieron de acuerdo para que Humberto Armando Prieto Herrera Salinas sea su próximo coordinador parlamentario y de paso el presidente de la Junta de Gobierno.

Sólo falta el reparto de comisiones, que, también lo sé, podría darse antes de que inicien formalmente los trabajos camerales, recayendo las más importantes en los legisladores del membrete guinda y los membretes aliados (PT y PVEM).

Munícipes obtusos

Hay presidentes municipales que no han entendido que en política su ciclo está en plena agonía. Y se niegan a reconocerlo por enfermedad: La que provoca el poder.

Un claro ejemplo se da en los municipios donde los alcaldes rehúsan entregarles documentación a sus sucesores porque, según proclaman a los cuatro vientos, ellos seguirán siendo alcalde hasta el 30 de septiembre próximo.

Nadie lo niega, porque es cuando concluye su gestión constitucional.

Pero de ahí a que se nieguen a participar en una transición cordial, tal y como lo marcan la ley y la urbanidad política, hay todo un mar de diferencia.

Hay rebeldes que se envalentonan apostándole a su relación con un delegado federal. Y eso es lo peor que pueda sucederles a los munícipes que ya van de salida, cuando son sus propios gobernados los que los acusan de no haber atendido su quehacer por andar ateniendo problemas personales.

Respuesta tardía

Hasta donde sé, el Gobierno Federal ya decidió fortalecer los operativos permanentes de combate a la delincuencia organizada –por presiones del Tío Sam, cierto--, y en la nueva acometida podrían intervenir agentes estadounidenses, pues para el desmantelamiento de los cárteles sólo se lograría si los dos países conjuntan esfuerzos.

En cuanto a la disposición que esta vez muestra la Federación, debo advertir que ya era tiempo de que les cayera el veinte allá en Palacio Nacional.

Sé que hubo la necesidad de que hiciera crisis esta problemática, con la detención o secuestro del ‘Mayo’ Zambada delincuencial y se convirtiera en noticia diaria para que el Presidente de México reconociera que en todo el país ya están prendidos los focos rojos.

Por tanto, es recomendable que las elites policíacas federales esta vez se apliquen a fondo.

Correo: jusam_gg@hotmail.com

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.