RELATO 1.-Padre he hijo, hijo y padre, fueron diseñados de idéntica manera y sobran palabras para describir que uno y el otro gobernó y gobiernan a Tamaulipas desde una óptica muy especial que está dejando un buen sabor de boca entre los habitantes de esta entidad, sobre todo en el área cultural tan abandonada, tan descuidada por anteriores que ocuparon la misma silla en palacio.

Y es que recuerdo, y bien, aquel día cuando en horas tempranas arribo aquí en ciudad Victoria en la sede del poder ejecutivo el gobernador Américo Villarreal Guerra en un enorme vehículo color azul celeste.

Bajo de la unidad, saludó a su paso y fue abordado por una docena de muchachos preparatorianos que lo esperaban con ansias, quienes en pocas palabras le pidieron que les prestara el Centro Cultural Tamaulipas, recién pintadito, para concretar la presentación de un grupo juvenil para reunir recursos que se harían llegar a los estudiantes más necesitados.

Don Américo los observó y su respuesta fue un frío “No”, que incomodó a la chamacada, la que empezó a alzar la voz para solicitar una explicación sobre la respuesta negativa.

Y vino de repente, porque el gobernante les dijo que esa solicitud no está justificada, porque el CCT fue diseñado para la presentación de artistas consagrados que derramen, que regalen, un puñado de cultura que hace vibrar a los tamaulipecos y no para grupos juveniles que bien podrían sacudir en otros espacios al aire libre, como estadios, plazas y lugares que son ideales para eso.

Los chamacos pusieron cara de decepción, pero al parecer entendieron que la respuesta fue la correcta, porque el Centro Cultural es un escenario no propio para conciertos juveniles que nada dejan.

Como quiera ellos le dieron las gracias a Don Américo y buscaron otro lugar para que los artistas brincotones hicieran de las suyas.

Y el mandatario de aquel entonces tuvo razón, porque el CCT ha sido la casa de muy famosos cantantes nacionales e internacionales, que desde el gobierno de Tomas Yarrington, de Eugenio Hernández Flores y de Egidio Torre Cantú han desfilado para hacer el deleite de los tamaulipecos que prefieren la música distinta, nada comercial, que les hace abrir más los ojos y afinar los oídos.

Y, cómo no, si estar cerca y escuchar su fina voz, como lo fue la del cubano Pablo Milanes, la argentina Nacha Guevara, los españoles Ana Belén y Víctor Manuel y Tania Libertad, Alejandro Filio y Betsí Pecanins, entre otros, no tiene precio.

Hoy en día, muchos aplauden que causo baja Brenda Denisse de la Cruz López, como titular de Instituto Tamaulipeco de la Cultura y las Artes, por su escasa preparación para ostentar ese cargo, con el que nadie debe jugar.

Se nota y, mucho, que el manejo sobre este caso que ha hecho el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, se hizo con pulcritud, con respeto y algo de elegancia, porque se trata de una mujer poco conocida en el ramo cultural.

Por cierto, mucho se habla de que Brenda está amadrinada por una mujer que forma parte de la administración estatal y que fue gracias a ella que fue nombrada titular y su permanencia en el puesto.

Si es verdad o no, quien sabe, la realidad es que Américo padre y Américo hijo, son muy semejantes al poner orden y sacudir los abrojos que puede haber en la administración estatal.

Buena es, la decisión tomada, porque oxigenar, ya es necesario.

RELATO 2.-Salgo de una consulta rutinaria del IMSS en Ciudad Victoria, allá por la Loma, y mientras busco mi automóvil alcanzo a notar que en las fachadas de los edificios de la UAT enormes murales recién elaborados, con una serie de colores que captan la atención de propios y extraños.

Se ve, se nota, que la promesa que hizo el rector, Dámaso Anaya Alvarado, se está cumpliendo, porque en un recorrido que realice se aprecia la rápida remodelación de las instalaciones en las facultades y espacios de recreación que hacen que el estudiantado se sienta en su segunda morada.

No es una manita de gato, es a fondo, porque también el estadio universitario sufrió para bien una remodelación, así como otras áreas que son muy necesarias para el buen desarrollo de la población estudiantil.

Se puede decir que el desembolso económico que se dedica a esta vistosa obra no importa y lo que si vale es la magnitud del mejoramiento de la infraestructura que los jóvenes universitarios merecen disfrutar.

Tal vez por eso y, por otras cosas más, el rector fue ubicado en el cuarto lugar entre los que conducen las universidades en todo el país, tal vez porque es un hombre que no se cansa y rápido está logrado que la UAT, reviva.

A unos puntos se quedó del rector de la UNAM,-mi escuela querida-la que se colocó entre las cien más importantes a nivel mundial.

Un punto más a favor de Don Dámaso, y eso, mucho vale.

Correo Electrónico: tecnico.lobo1@gmail.com

Javier Rosales
Columnista en Tamaulipas. Su columna Anecdotario es publicada en diversos medios de comunicación.