El gran negocio…
Al igual que el mundial de futbol, los Juegos Olímpicos para los organizadores son un gran negocio.
En los Juegos Olímpicos los deportistas ponen alma corazón y vida para representar a su país y demostrar que son los mejores exponentes en determinada disciplina, pero para los organizadores la competencia no pasa de ser un negocio, insistimos.
Es un negocio bastante redituable donde participan muchos patrocinadores que le apuestan a aumentar sus ventas con la difusión que se les dé durante la transición de las competencias.
Pero el negocio en esta edición, Paris 2024, de los Juegos Olímpicos parece fue mal calculado, por no medir bien las consecuencias que podían traer las escenas que mostraron durante el show de la inauguración y no entender que hasta los más poderosos tienen fe y religión, los números no les están resultando como esperaban.
Aparte de que poco están llamando la atención los Juegos Olímpicos, que la “justa deportiva” porque en ocasiones es injusta o a conveniencia pues los jueces, aunque tengan criterio propio, también obedecen a quien les contrata, por ello no está logrando captar la atención de buena parte de la población mundial y la publicidad durante las transmisiones está siendo poco vista, razón por la que no es rentable para los patrocinadores.
Y si a eso le suman que los Organizadores quisieron rendirle culto a el oscurantismo y con imágenes burlarse de la fe católica, del cristianismo, pues peor, los patrocinadores que respetan la divinidad comenzaron a bajarse del barco, retiraron los patrocinios a los Juegos Olímpicos de Paris pues no están dispuestos a perder clientes, ni dinero y menos que se les trasgreda en sus creencias religiosas.
Ya los organizadores de los Juegos Olímpicos se disculparon por la ocurrencia de la sátira de la representación de la Ultima Cena, pero parece que el mal ya está hecho, varios patrocinadores les abandonan y eso mermara grandemente sus ganancias monetarias.
Quizá lo que esté sucediendo hoy con los Juegos Olímpicos sirva para que los organizadores y los comités olímpicos de todas las naciones le apuesten más a la competencia sana, que vean el esfuerzo de todos los participantes pues muchos deportistas incluso hasta con sus propios recursos van a representar a su país y demostrar que son dignos competidores.
Hasta vendiendo calzones, como dijo ANA GABRIELA GUEVARA, pero van porque quieren competir y representar a su país, aunque directivos deportivos como GUEVARA que antes fue gloria y hoy es vergüenza del deporte mexicano, al igual que los organizadores de las olimpiadas y mundiales de futbol, vio el deporte como negocio bastante rentable, con todo y ello, los participantes hacen su mejor esfuerzo.
En fin, la situación es que el negocio de los Juegos Olímpicos para los organizadores en esta edición no está resultando tan rentable como esperaban, hay poco interés de los televidentes en darle seguimiento a todos los participantes, las Olimpiadas de Paris 2024 están pasando con más pena que gloria.
Hay que reconocerlo, para los deportistas es esfuerzo, disciplina, competencia y superación, aunque la realidad es que para quienes manejan esos eventos, mundiales de Futbol y Juegos Olímpicos es el gran negocio, no les importa nada que no deje dólares en sus bolsillos.
Rosa Elena González
Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10
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