Matamoros, Tamaulipas. - De 3 a 7 años de prisión pueden alcanzar las personas que se dedican a hacer bromas a los servicios de emergencias en Tamaulipas, sin embargo, pese a estas sanciones que se tienen vigentes, los niños, adolescentes y hasta adultos siguen jugando con las líneas del 911, señaló el jefe administrativo del C5 en el Estado, Cesar Edgar Martínez Vázquez.

Los llamados que se reciben al C-5 de cada 10, 8 de ellas son en broma, lo que implica que se deje de atender las verdaderas urgencias que se presentan en los diferentes municipios.

Comentó que es necesario que los padres de familia deben de poner un poco más de atención sobre sus hijos, hay pequeños, pero también adolescentes quienes suelen hacer estos llamados.

Recordó que el Artículo 172 del Código Penal establece cárcel a las personas adultas que sean sorprendidas haciendo llamados en falso, principalmente aquellos en donde incluyen amenazas de bombas o artefactos explosivos.

“Nosotros hacemos constantes exhortos a los ciudadanos, pero, principalmente a los padres de familia para que cuiden de sus hijos para evitar este tipo de llamados los cuales afectan al servicio que en verdad requieren de una atención inmediata por parte de las autoridades de primeros auxilio”, dijo.

Destacó que es importante que la comunidad haga conciencia sobre la necesidad de darle un buen uso al servicio de emergencia, ya que también esto puede costarles la vida a las personas por estar atendiendo llamados en falso.

En otro orden de ideas, Martínez Vázquez comentó que en el caso de los llamados reales, lo que ha venido repuntando son las denuncias por maltrato hacia la mujer, en donde se están recibiendo alrededor de 200 llamadas por violencia intrafamiliar en contra de las mujeres.

Indicó que se está poniendo una atención especial para atender los mismos, considerando que las mujeres no pueden ser objeto de estos abusos.

Agregó que afortunadamente las mujeres están denunciando, se requiere que haya este tipo de llamados para evitar que haya alguna lesión mayor o atenten contra la vida de las personas del sexo femenino.