Muy agradecidos estamos los tamaulipecos con la madre naturaleza pues el huracán Alberto que se anunció de gran intensidad y que podía dejar destrozos, fue muy benévolo, tuvo buen comportamiento y dejo más beneficios que perjuicios en casi los 43 municipios, la lluvia trajo esperanza para todos.

Con las precipitaciones se recarguen los mantos acuíferos, presas y pozos profundos que abastecen las ciudades de agua para consumo humana, además terminarán con incendios forestales que estaban activos y podían traer más complicaciones, igual con la lluvia los campos reverdecerán y se esperan mejores tiempos para la agricultura y ganadería, agregando que aparte el intenso calor dará un respiro.

De fiesta esta la capital tamaulipeca pues después de más de 10 años el Rio San Marcos lució su caudal, de hecho, muchos padres de familia llevaron a sus hijos para que apreciaran la maravilla natural pues nunca lo habían visto con esa cantidad de agua.

Que el Rio San Marcos lleve agua es sinónimo de que una de las principales fuentes de abastecimiento del vital líquido para consumo humano, La Peñita, se recargó a tope y eso sí que es bueno, aparte de que el organismo operador del agua, COMAPA, reduce su gasto de energía eléctrica porque habrá menos necesidad de encender los rebombeos, en resumen, se superará por un tiempo la crisis hídrica y si ahora todos los ciudadanos nos aplicamos y cuidamos el agua este puede ser más largo.

También, gracias a las lluvias se activan más los sitios turísticos, el paseo Los Troncones lucirá a su máximo esplendor, las cascadas de Juan Capital, si recargan suficiente agua, son también un buen lugar para apreciar la maravilla de la naturaleza y claro, el Rio San Marcos.

Y si, el huracán Alberto fue muy bueno para los tamaulipecos, ojalá lleguen otros de esa misma intensidad, con más lluvia que viento porque la verdad es que se requiere mucha agua en la Entidad.

Pero bueno, no todo será felicidad con las lluvias, al menos no para las autoridades municipales, pues Alberto dejará en evidencia a muchos., de entrada, ahí le encargo la cantidad de baches que aparecerán en estos días en diferentes ciudades y las demandas por desperfectos automovilísticos de quienes caigan en ellos, pues es un hecho que en la mayoría de los municipios se tienen vialidades en malas condiciones o realizadas con material de mala calidad.

Reza el refranero popular que lo que no descubre el tiempo lo descubre el agua, haciendo referencia a que tarde o temprano, en ocasiones más temprano que tarde quedan al descubierto las malas acciones de las personas,

Con los encumbrados en cada administración municipal es igual, en ocasiones antes de que terminen su gestión sale a relucir todo lo que hicieron mal y cuando se trata de obra pública más, pues la naturaleza se encarga de dejarlos en evidencia, un huracán o tormenta por más tranquila que se presente saca a relucir las deficiencias con que se realizan muchas de ellas y el desinterés que tienen las autoridades para resolver los problemas de cada municipio.

Para muestra están los municipios de la frontera y el sur de Tamaulipas, por ejemplo, Matamoros apenas cae un poco de lluvia y avenidas principales se convierten en verdaderos ríos y administraciones vienen y van y todo sigue igual, pero ahora están peor que nunca.

Reynosa no canta mal las rancheras en ese sentido, ríos de aguas negras y basura es lo que corre por las calles de la ciudad, ahí les encargo como quedará esa ciudad fronteriza luego de que pasen las lluvias pues lo que no descubre el tiempo lo descubre el agua.

Correo.-vida.diaria@hotmail.com

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10