Altamira, Tamaulipas. - Las variaciones marcadas en la temperatura del agua en el Golfo de México, junto con otros factores naturales, provocaron que la Tormenta Tropical ‘Alberto’ se fragmentara justo antes de tocar tierra, informó la directora de Protección Civil (PC) en Altamira, María Luisa Cuevas Rivera.

Manifestó que este fenómeno redujo significativamente los efectos previstos para la zona sur de Tamaulipas.

Días antes, los modelos climáticos pronosticaban lluvias torrenciales a partir de la madrugada del jueves, con al menos 180 milímetros de precipitación y vientos sostenidos de entre 85 y 90 kilómetros por hora.

Sin embargo, estos pronósticos no se materializaron debido a la inesperada dispersión de la tormenta, lo que sorprendió a muchos residentes.

La sorpresa generada por la súbita disipación de la tormenta ha alimentado una teoría persistente en la región. En los últimos años, ha ganado fuerza la hipótesis de la existencia de una supuesta base de origen no humano sumergida en el Golfo de México.

Se cree que esta base protege a los municipios de Tampico, Madero y Altamira de los impactos de fenómenos hidrometeorológicos, una historia que ha captado la atención de medios nacionales e internacionales, desde Estados Unidos hasta Europa.

Aunque la teoría sigue sin confirmarse, la reciente experiencia con ‘Alberto’ ha reforzado las creencias locales y ha añadido un nuevo capítulo a esta intrigante narrativa. Mientras tanto, las autoridades continúan monitoreando las condiciones climáticas y preparándose para cualquier eventualidad futura.