Altamira, Tamaulipas. - Las familias de Altamira temen quedarse sin agua para beber debido a la crisis hídrica que impera en la región sur de Tamaulipas, explicó la señora Elizabeth Pérez de la colonia Portes Gil.

Durante más de una hora hizo fila afuera de una purificadora para rellenar dos botellones con agua.

Explicó que hace dos días llegó a su sector una pipa, pero que terminó en bronca porque las familias exigían más agua y ya no había.

Expuso que ante la situación que impera en la zona, tienen miedo a que se queden sin agua para beber, así como ya se quedaron sin servicio de la red de la Comapa.

Añadió que efectivamente el costo del botellón subió cuatro pesos en su sector, pasando de 21 a 25 pesos, sin embargo, consideró que el gasto lo vale.