Ciudad Victoria, Tamaulipas. - El sol apenas comenzaba a elevarse sobre la tranquila Ciudad Victoria cuando la Escuela José Vasconcelos se transformó en un hervidero de actividad y emoción.

El lugar no solo era un punto de votación; se convertiría en el escenario de un acontecimiento cargado de nostalgia política.

Eugenio Hernández Flores, el exgobernador de Tamaulipas, llegó a la casilla de votación poco después de las nueve de la mañana.

A medida que su Suburban se acercaba, una multitud de personas ya se aglutinaba para recibirlo, entre simpatizantes y curiosos que lo querían ver.

Y descendió “Geño” con toda su familia, ya las personas lo esperaban al igual que los medios.

“Geño, una foto”, “Ese es mi Geño de oro”, le gritaban los simpatizantes y personas que acudían al centro de votación.

La reacción fue inmediata y apasionada de parte del ex gobernador y ante tanta muestra de cariño la gente le decía “Geño, estamos contigo”.

“¡Gracias por todo lo que hiciste por Tamaulipas!”, coreaban sus seguidores, mientras otros extendían la mano para estrechar la suya.

El exgobernador se movía entre la multitud con una sonrisa cálida y abierta, saludando a cada persona que se acercaba. Muchos aprovecharon la oportunidad para tomarse una foto con él, y no pocos le expresaron su cariño y gratitud. "Para nosotros, tú siempre serás nuestro líder," le dijo una señora mayor, mientras sostenía su mano con fuerza.

Tras la entrevista con los medios, siguió una sesión interminable de fotos y saludos, donde todos querían la foto con quien consideran uno de los mejores gobernadores de la historia de Tamaulipas.

La presencia de Hernández Flores en la Escuela José Vasconcelos no solo subrayó su continua relevancia en la política tamaulipeca, sino que también reforzó el vínculo emocional que muchos ciudadanos aún sienten hacia él. 

La jornada electoral en Ciudad Victoria sin duda, será marcada por este momento de fervor colectivo, reflejando el impacto duradero de un líder en la memoria y el corazón de su gente.