En el uso diario del lenguaje, hablado o escrito, me imagino que casi nadie nos preguntamos si cada palabra que hemos empleado para expresar una idea está bien colocada en una oración, por lo menos no lo hacemos con ese interés de aprender el porqué de tal orden; más bien lo que hacemos es revisar el escrito para saber si se entiende o no, o si hay que corregir ciertas palabras.

El hecho de detenernos un poco para reflexionar en ello podría llevarnos a un interesante descubrimiento el cual no dudo que sea de mucho provecho para el redactor.

Gonzalo Martín Vivaldi nos aclara que en el idioma español no existen reglas fijas para la oración, pero se puede seguir un orden sintáctico en caso de duda. Analicemos el siguiente ejemplo:

“Juan compró una paleta”.

En ejemplo anterior hemos seguido un orden sintáctico que consiste en que primero va el sujeto, enseguida el verbo, posteriormente el complemento, en este caso hay un complemento directo: una paleta.

A la oración anterior podemos agregarle más complementos los cuales nos van a servir para ver el orden de la colocación en que deben de ir.
Juan compró una paleta para su hermanita

Hemos añadido un complemento indirecto: “para su hermanita”. Ahora vamos a agregar un complemento más:
“Juan compró una paleta para su hermanita en la escuela”.

El complemento circunstancial que acabamos de colocar es: “en la escuela”, el cual es un complemento circunstancial de lugar.

El orden de los complementos es el siguiente: complemento directo, complemento indirecto y complemento circunstancial, este último puede ser: Complemento Circunstancial de lugar, CC de tiempo, CC de materia, CC medio, CC modo, CC de destino, CC de finalidad o causa.

Debemos aclarar que lo anterior sirve como conocimiento general, como una base que nos puede servir de apoyo a la hora de escribir, para entender qué tipo de palabras son las que van colocadas en una oración y en qué orden, tomando en cuenta que no todas las oraciones llevan complementos directos, indirectos o circunstanciales.

Vamos a pasar a otro tipo de orden sin salirnos de la oración. Por ejemplo, en Redacción se dice que un adjetivo debe estar cerca del sustantivo, y el adverbio cerca del verbo para que tenga claridad nuestro escrito.

Ejemplo:

“El vendedor felizmente vendió la casa amarilla”.

El ejemplo anterior es muy sencillo, pero para el caso que nos ocupa considero que ilustra lo que pretendemos explicar.

El adverbio “felizmente” se encuentra cerca del verbo “vendió”, así como el adjetivo “amarilla” está cerca del sustantivo “casa”.  Si el adverbio “felizmente” lo colocamos después del verbo de todos modos no queda distante: “vendió felizmente”, aparte, se escucha bien.

En la práctica, escribimos oraciones algunas veces siguiendo un orden como lo hemos explicado, otras tantas veces no lo hacemos. Lo que nos interesa en este caso es analizar o detenernos por un momento para reflexionar en la construcción de las oraciones, en el manejo de las palabras, en cómo hemos aprendido a colocar los elementos de la oración, incluso, cómo coordinamos las oraciones.

Veamos un ejemplo de oraciones coordinadas:

“María viajó a España la semana pasada, y Carlos, su esposo, se quedó en casa”.

El ejemplo anterior son oraciones coordinadas por la conjunción “y”, es decir, son dos oraciones con dos verbos diferentes unidas por la “y”. Esa conjunción puede ser sustituida por otras conjunciones, como: “aunque” o “pero”.

“María viajó a España la semana pasada, pero Carlos, su esposo, se quedó en casa”.

“María viajó a España la semana pasada, aunque Carlos, su esposo, se quedó en casa”.

Es importante prestarles atención a las oraciones coordinadas ya que el hecho de desconocer cómo se construyen nos puede meter en problemas debido al uso y abuso de la “y” la cual ocasiona cierta molestia cuando la vemos repetidas veces en un escrito.

El ejemplo anterior también lo podemos escribir de la siguiente manera echando mano de los signos de puntuación:

“María viajó a España la semana pasada; Carlos, su esposo, se quedó en casa”.

A estas oraciones se les conoce como “oraciones yuxtapuestas”. Por cierto, la palabra “yuxtapuesto o yuxtapuesta” según el Diccionario de la Lengua Española quiere decir: “1. Adj. Colocado junto a algo o en posición inmediata a algo.”

Lo que hemos hecho en las oraciones yuxtapuestas anteriores es colocar el punto y coma separando por medio de ese signo de puntuación una oración de la otra, sin que se pierda el sentido de lo que estamos tratando de decir, a pesar de ser dos oraciones independientes, ya que cada una tiene sentido propio.

Ricardo Hernández Hernández
Poeta y columnista

Colaborador del portal:” Hoy Tamaulipas” hasta la fecha.
Actualmente estoy cursando un “Diplomado en Creación literaria” en la Biblioteca del Centro Cultural Tamaulipas, con el maestro José Luis Velarde.