10 Creencias Erróneas que Pueden Arruinar una Candidatura

Las campañas electorales están rodeadas de mitos, aunque no en el sentido antropológico clásico. No son relatos prodigiosos que expliquen la vida política ni operan como un cemento social. Son mitos en el sentido etimológico de la palabra, derivado del griego 'mythos', que se refiere a palabras en lugar de hechos. Estos mitos obstruyen la comprensión de lo que realmente sucede en las campañas electorales, sustituyéndola por ideas y preconceptos que oscurecen el panorama.

Estos mitos, en realidad, son ideas erróneas que han sido santificadas por la costumbre, la tradición y la repetición constante. Son capaces de arruinar la mejor candidatura y tienen un costo significativo cuando se guían por ellos.

1. El voto es racional: Se cree que los votantes deciden de manera exclusivamente intelectual y racional, cuando en realidad los factores emocionales son los más influyentes en la decisión de voto. La elección se trata principalmente de emociones.

2. La decisión es consciente: Se asume que los procesos psicológicos detrás de la decisión de voto son conscientes, cuando la realidad es que gran parte de estos procesos son inconscientes, determinados por debajo del nivel de la consciencia.

3. El candidato conoce al electorado: Se piensa que el candidato tiene un olfato político que le permite comprender al electorado, cuando en realidad existen métodos científicos para estudiar la opinión pública que son más efectivos que el mero instinto.

4. Los amigos son los mejores consejeros: Se cree que rodearse de amigos y familiares para recibir consejos políticos es lo más acertado, cuando en realidad esto puede llevar a una visión sesgada y poco objetiva de la realidad.

5. El voto se decide durante la campaña electoral: Se supone que la mayoría de los votantes decide su voto durante la campaña, cuando en realidad la mayoría lo decide antes. Por ello, es importante tener una campaña política permanente.

6. Se puede hacer política sin dinero: Se atribuyen cualidades mágicas a las ideologías, creyendo que bastan para implementar una campaña, cuando en realidad cada paso de una campaña electoral implica gastos que deben ser cubiertos.

7. La gente es tonta: Se subestima la inteligencia de los votantes, creyendo que no se darán cuenta de ciertas cuestiones. Sin embargo, la gente puede no prestar mucha atención a la política, pero no es tonta y eventualmente se da cuenta de las cosas.

8. El público vive pendiente de los políticos: Se sobreestima la relevancia de los políticos en la vida cotidiana de las personas, cuando en realidad la política suele ser un aspecto lateral en la vida de la mayoría de la gente.

9. El político es un gran comunicador: Se asume que un buen desempeño político es indicativo de habilidades comunicativas sólidas, cuando en realidad la comunicación política requiere de especialización y profesionalización.

10. No hay mejor defensa que un buen ataque: Se cree que atacar a los oponentes es la mejor estrategia, cuando en realidad una buena defensa suele ser más efectiva. Es importante saber defenderse de manera adecuada.

Estos son solo algunos de los mitos que pueden afectar negativamente una campaña electoral. La humildad y el profesionalismo son clave para evitar caer en estas trampas y enfrentar la realidad de manera más efectiva.

Alberto Rivera

Construyo procesos de comunicación siendo y haciendo cosas diferentes, provocando emociones y moviendo conciencias hacia la participación social y política.

Ayudo a potenciar marcas de proyectos políticos y gubernamentales a través del descubrimiento de insights, arquetipos de marca y estrategias de comunicación política.

Soy consultor, catedrático y speaker en Estrategias de Campaña Política y de Gobierno. Director General de Visión Global Estrategias.

Soy originario de Tampico, Tamaulipas y cuento con una Maestría en Educación, Maestría en Política y Gobierno y Doctorado en Filosofía; además de tener diversas especializaciones en Comunicación Política, Consultoría Política e Imagen.