Un conflicto que sigue su curso y que ya causó miles y miles de muertes, una guerra que está dividiendo la opinión de una manera fuerte y que comienza a tener consecuencias y causar divisionismo en diversas partes del mundo. En Estados Unidos, miles estudiantes tomaron los campus universitarios como espacios para manifestarse, arriba de 2000 de ellos fueron arrestados.

Para la mayoría de ellos, la guerra sucede en una tierra que jamás pisarán, donde solo conocen a las personas asesinadas (hasta ahora 34.000, según las autoridades sanitarias locales) por lo que han leído o visto en internet.

Pero para muchos, lo que sucede en Gaza está relacionado con problemas más cercanos que, al mismo tiempo son mucho más grandes y extensos. En su opinión, el conflicto de Gaza es una lucha por la justicia vinculada a temas que parecen muy distantes. Dicen que están motivados por el control y el maltrato a los indígenas, la discriminación contra los estadounidenses negros y el impacto del calentamiento global, como lo expone Jeremy Peters.

Se juntan hombres y mujeres de diversas nacionalidades para ejercer su derecho a manifestarse, pero esto a su vez ha generado conflictos entre los que defienden la causa palestina y aquellos que están de acuerdo con la ofensiva israelita. Nada fácil la situación, pero mientras esto sucede, existe una real y vergonzante crisis humanitaria.

Estados Unidos ha sido una nación plagada de contradicciones a través de su historia, se presentan como el farol de la democracia, pero han vivido episodios de fuerte discriminación, racismo, clasismo, etc. Hasta el día de hoy existe una fuerte división social por posturas encontradas entre su sociedad, unos caracterizados por ideologías anglosajonas que representa muy bien Donald Trump y otros con ideologías opuestas. 

Las universidades estadounidenses han sido por años instituciones que han albergado a personas de todo el mundo y con ello generándose una multiculturalidad como en pocas regiones del planeta. Los acontecimientos sucedidos hacen recordar a aquellos que se presentaron en la guerra de Vietnam.

Esto en medio de un proceso electoral donde el presidente actual, Joe Biden pareciera estar recibiendo la peor parte de todo, al ser acusado de tibio o de coparticipe por apoyar o no hacer más parea que Israel se detenga. Muchos en el mundo callan, pero hay jóvenes que con sentido de empatía alzan su voz para demostrar descontento y rechazo al lado bélico del ser humano.

Hablando de universitarios, se comienza a ver un dinamismo en los diferentes planteles de la UAT, paulatinamente el rector Dámaso Anaya Alvarado va estableciendo sus políticas, así como su estilo para cumplir cabalmente con sus obligaciones como rector. 

Es cierto que existen áreas de oportunidad, pero también es cierto que se trabaja duro para sacar las diversas encomiendas. Espero y sean también los estudiantes quienes activamente participen y que en conjunto logren crear mejores condiciones para su causa y que también alcen la voz para ser escuchados.

Hablando de jóvenes

Es muy interesante escuchar la opinión que los jóvenes tienen del actual proceso electoral que se está dando en todo el país y aquí en Tamaulipas. El que escuche atentamente tendrá una idea más clara de lo que nuestras actuales y futuras generaciones piensan del cómo nos encontramos y cómo califican el entorno.

Lo peor que pueden hacer, es hacer caso omiso, ya que muchos no ven el mundo de color de rosa que otros quisieran pintarles. Las opiniones se dividen, pero ante todo se tienen que respetar y valorar, ellos serán quienes conduzcan las cosas en un futuro y México y el mundo estarán mejor si desde ahorita comprendemos eso. 

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)