Como fanático del box el título de la presente columna es una de las maneras clásicas cuando presentan a los peleadores. Y ahora que estamos en vísperas de la pelea entre dos mexicanos aguerridos y entre los catorrazos que un día sí y el otro también se están aventando en las campañas.

Si bien se “comportan” ante el público, pero por debajo de la mesa y con sus campañas de descrédito y golpeteo, están a todo lo que da. Que si uno es casi, casi el hermano del diablo, que el otro es más gánster que el mismísimo Al Capone, etc., etc. Y a esto todavía le falta un mes, así es que agárrense.

Si hay que decir que muchas cosas que se dicen son ciertas, aunque una gran cantidad es inventada, las colas de algunos candidatos sin duda son largas. Es más como decía un amigo, que hasta entre ellos no les gusta tomarse fotos muy juntos o abrazados por qué se les enredan sus ¡colotas!

Los tiempos de abrazos y madrazos están aquí, brota el amor por la ciudadanía y les sale lo peleoneros también. Los intereses son grandes para muchos y eso claramente exacerba los ánimos. Los que están no quieren perder el poder, el control político y presupuestal y los otros desean ser ellos los que se sienten en las sillas de los palacios, ya sean municipales o legislativos.

Ganchos de izquierda, uppercuts, volados de derecha, rectos, piquetes de ojos, escupitajos y demás marrullerías. Ya pasaron los round de estudio, ahora vienen los round en donde incrementan los golpes y con ello la posibilidad que alguien sea noqueado. Aquí se va a ver quién es quién y quien trae que, los que mucho ladran probablemente solo eso seguirán haciendo y otros simplemente se dedicarán a tupir duro.

Hagan sus apuestas, muchos ya tienen decididos sus cariños y a quien desde ahora les echan porras y otros están a la expectativa del cómo se van dando las cosas. Cada quien juega su juego y con las canicas que traen. Muchos debieron de haberse preparado mejor, la condición para estar fuertes era en el transcurso de sus responsabilidades y no hasta ahora en campañas.

Los jueces (el electorado) ven con atención todo lo que sucede, unos sienten que las peleas ya están decididas y otros tendrán que otorgar sus puntos llegado el momento de la decisión, el cual será el próximo 2 de Junio. Por lo pronto ¡Hay tiro!, como dice el gran campeón mexicano Julio Cesar Chávez.

Jorge Alonso Infante Alarcón  

Carrera Licenciado en Relaciones Internacionales.

Maestría en Administración Pública en la U.A.M. Francisco Hernández García (U.A.T.)