Toda organización política que ostente como bandera la democracia, debe obtener fuerza de su pluralismo; reunir a las diversas corrientes en torno de su interés estructural y dar el mismo trato a todos los que, de una u otra forma, se involucran con ella.

Esto se logra mediante una comunicación abierta, a través del diálogo, y anteponiendo la estabilidad del organismo a los intereses de grupo. A los intereses de quienes sólo participan cuando de beneficiarse personalmente se trata.

Refiero lo anterior porque ahora son las fuerzas vivas del Partido Acción Nacional (PAN), precisamente, quienes enfrentan una etapa de integración político-partidista convulsionada, merced al descrédito que entre sí promueven los candidatos a legisladores federales y locales, así como a los ayuntamientos, sin entender que quien lleva la batuta, en esta contienda, es precisamente la abanderada presidencial.

Por eso no me extraña que algunos políticos involucrados en esta justa hablen de prietitos en el arroz, cuando todavía no existe, siquiera, el grano sobre la mesa.

De ahí la relevancia de su actitud, por demás irresponsable, pues no es desinformando como se lograrían los triunfos ansiados; ni es descalificando al adversario como se podría ganar simpatía; tampoco es denostando como se obtiene credibilidad, o, en su momento, los ansiados sufragios.

Por tanto, Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz y sus colaboradores que mucho pelean entre sí aquí en Tamaulipas, deben entender que en este proceso todos son iguales, ninguno es más que el otro, y que sólo una contienda de altura lograría su real triunfo en las urnas, a menos que la conjetura a la derrota anime su actitud.

Por cierto, el revés que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le propinó a Francisco Javier García Cabeza de Vaca, en su pretensión de ser candidato a diputado federal por la vía plurinominal, aunado a la rebeldía de éste, quien no acepta la derrota aun cuando luce prácticamente vapuleado, exhibe la confrontación abierta entre los distintos grupos de interés albicelestes.

Pero, además, deja en claro la indisciplina --disfrazada con el rollo de privilegiar la democracia--, y por si fuera poco, la falta de autoridad en los mandos partidistas de corte estatal y nacional, puesto que la decisión del Tribunal Electoral ahora pretende ser echada atrás, promoviendo que un Colegiado revise la resolución,

Sólo García Cabeza de Vaca sabe, a ciencia cierta, hasta dónde está dispuesto a llegar, aunque en los mentideros políticos y entre la militancia albiceleste, se dice y asegura que, con el revés, hay un par de cuernos que astillados (hablando en términos de tauromaquia), o, quizá despuntados, en lo sucesivo le impedirían embestir con fuerza en el Poder Judicial.

¡Ah!, raza.

Otro asunto que no ha zanjado la dirigencia estatal del albiceleste, es la resolución del Tribunal Electoral de Tamaulipas, pues desatendió, en un principio, el ordenamiento para reponer el proceso interpartidista para la confección del listado de candidatos a diputados locales por el camino de la representación proporcional.

En su página oficial, el Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN no registra todavía la reestructuración del listado derivado de las impugnaciones presentadas, aun cuando en tiempo y forma el partido fue notificado.

Y este día, precisamente, podrían multiplicarse las inconformidades en la entidad, ya que el tiempo avanza y el IETAM no ha registrado formalmente a los candidatos a legisladores domésticos.

Por tanto, este sainete continúa.

Pero ni con esto el dirigente nacional albiceleste, Marko Antonio Cortés Mendoza, se atreve a propinarle fuerte jalón de orejas a quien aquí usufructúa al partido.

¿Acaso porque en realidad ya perdió toda la fuerza en el CEN?

Cayó el homicida

La aprehensión del presunto homicida del alcalde del Mante, Edgar Noé Ramos Ferretiz, cometido el viernes que nos antecede en la colonia Azucarera de Ciudad Mante, es un buen logro.

El gobernador Américo Villarreal Anaya informó en la víspera que gracias a la prontitud de respuesta de la sociedad mantense y de las autoridades de Seguridad y de la Fiscalía de Justicia del estado, se logró avanzar en el esclarecimiento de los hechos.

Eliud Guadalupe ‘M’, dijo llamarse el asesino.

El móvil del crimen no ha sido revelado, pero quizá hoy mismo salga a la luz pública, para dejar en claro que en Tamaulipas quien la hace, la paga. Y que no está en riesgo la elección, aunque sí empañado por tratarse de un candidato.

Correo: jusam_gg@hotmail.com

Juan Sánchez Mendoza

Ha ejercido el periodismo durante más de tres décadas, alcanzado premios estatales en dos ocasiones; autor del libro "68. Tiempo de hablar"(que refiere pormenores del memorable movimiento estudiantil); autor de ensayos literarios; y reportero de investigación de tiempo completo, acá en territorio nacional y más allá de nuestras fronteras y del continente americano.