Ciudad de México. - El senador Francisco Javier Salazar Sáenz encabezó la presentación del Índice de Desarrollo Democrático de México 2023, documento elaborado anualmente por distintas organizaciones sociales, académicas y públicas, que analiza la participación y opinión de la ciudadanía en asuntos políticos, además de los factores que influyen en esto. 

Los resultados de este análisis que se elabora desde 2010 concluyeron que, si bien ha habido importantes avances en materia de democracia en los últimos años, aún hay retos que inhiben su consolidación, entre los que está la participación de los jóvenes, quienes, coincidió el senador del PAN, no se involucran porque no creen que les “afecte la política”.

Abundó que la participación de este grupo poblacional es relevante ante los difíciles momentos que atraviesan el mundo, por los conflictos bélicos, y México, por el proceso electoral.

No obstante, lamentó que esto no se haya logrado pues los jóvenes sienten que la democracia “no les afecta”, “no tienen nada que opinar” o “no tienen un sentido del bien común”, a pesar de que su involucramiento es determinante para definir una elección popular.

Jorge Arias, director de la consultora política argentina PoliLaT, una de las colaboradoras en la elaboración del Índice de Desarrollo Democrático, detalló que, a pesar del avance en la democracia tras los comicios de 2018, las y los jóvenes no se sienten “convocados” a inmiscuirse en los asuntos democráticos ni “representados” por los políticos.

Explicó que muchos de ellos se sienten más identificados y ponen más atención a un “influencer” que, a un servidor público, incluyendo al presidente de la República, además de que se “desentienden” de los problemas comunes.

Arturo Germán Belmont, presidente del Centro de Estudios Políticos y Sociales del Consejo Coordinador Empresarial, dijo que además de la participación de los jóvenes, también es necesario redoblar esfuerzos para restituir o fortalecer instituciones autónomas que velan por la democracia.

“Vemos con preocupación que, en los últimos años, se han debilitado o suprimido diversos organismos autónomos que facilitan la participación y aseguran la transparencia y la confianza en la participación de los mexicanos”, como el Tribunal Electoral, por lo que solicitó no “desconocer esta realidad” y “poner atención a las amenazas”.

Agustín Núñez González, de la Confederación USEM, que agrupa a empresarios y líderes sociales, subrayó que, para cultivar la justicia y la paz en el país, es importante evolucionar para incorporar a quienes opinan diferente, pero con disposición a ser movilizados, cuestionados e incluso enriquecidos por el otro.

Además de las asociaciones mencionadas, también participaron en la elaboración del IDD-Mex 23, el Instituto Nacional Electoral y la organización de origen alemán Konrad-Adenauer-Stiftung México.