En la zona conurbada de Altamira, se dio un boom energético a fines del siglo pasado e inicios del presente.

Vale recordar que, en la región, opera desde hace muchos años la Refinería Madero. Igualmente, alrededor del Corredor Tampico Altamira y en el Puerto Industrial operan más de 40 complejos petroquímicos apoyados por las resinas básicas como insumos principales.

Desde los años 80, opera en Altamira la vieja planta termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero lo que despegó a Altamira como el principal oferente de electricidad del noreste de México, fueron las cuatro plantas de ciclo combinado de la empresa española Iberdrola.

De hecho, desde el año pasado, el gobierno federal a través de la CFE, adquirió las 13 plantas de Iberdrola que operaban en el país.

Recordando que dicha operación, fue realizada por el gobierno al adquirir los 13 complejos de energía de la empresa española, incluyendo las cuatro instalaciones ubicadas en Altamira.

Fueron cuatro las plantas ubicadas en la zona sur de Tamaulipas, con una capacidad de generación superior a los 2 mil megawatts.

Tres de ellas se encuentran tres catalogadas como de ciclo combinado. Las Altamira III y IV, que en conjunto alcanzan los mil 77 megawatts, además de la Altamira V cuya capacidad se reporta en mil 143 megawatts.

Cabe reconocer que, si bien son de tecnología mejorada, dos de esas plantas ya tenían mucho tiempo de estar en funciones (2003 y 2006), las otras dos se integran más adelante el complejo de cogeneración, cuyas actividades se pusieron en marcha en diciembre del 2017, con 57 megawatts de producción.

Sin embargo, el verdadero futuro de las energías de Altamira, se encuentra en las llamadas energías limpias renovables, así como la pronta operación, de la primera gran Planta de Licuefacción de Gas de la empresa norteamericana New Fortress Energy, que representa una gran plataforma de explotación y exportación de gas desde México hasta Europa y África.

NUEVOS PROYECTOS EÓLICOS Y SOLARES:

En el sur de Tamaulipas, en especial en Altamira, existe un potencial para desarrollar parques eólicos y solares, que, hasta ahora, solo se habían instalado en el centro y la frontera norte del estado de Tamaulipas.

Lo que hasta ahora ha detenido ese despegue de energías limpias, es la falta de conectividad de las fuentes privadas con la red nacional eléctrica, que ya está anunciada de operar en Tamaulipas.

De ser realizada dicha conectividad, podría ayudar a que los actuales planes de desarrollo se vean cristalizados.

Por ello, se está negociando con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para ayudar a destrabar los permisos de interconexión necesarios, según declaro hace unos días el presidente de la Asociación Nacional de Energía Solar en Tamaulipas (ANES), Germán Campero.

Dicho planteamiento, se respalda dado que ya está en proyecto un mega Parque Solar en Altamira", que depende que se otorguen los permisos de interconexión y que lo puedan sacar adelante, para que lleguen más inversiones tanto solares como eólicas.

Campero señaló que hay proyectos de pequeños parques eólicos en la zona, al norte de Altamira, donde los vientos son muy favorables.

“Aunque son mejores los índices de vientos en la frontera y el centro del estado, sigue siendo factible en Altamira, es cuestión de destrabar la tramitología”.

Advirtió que en este momento se tienen detenidos alrededor de 200 permisos para proyectos de energías renovables en todo el país.

“Se han detenido grandes inversiones por ser un año electoral, hay iniciativas de proyectos que entrarán en operación y los estuvieron deteniendo. Ya se han empezado a destrabar permisos de las últimas subastas con la Comisión Reguladora de Energía (CRE)”.

Agregó que son más de 200 proyectos que se quedaron inconclusos con infraestructura hecha, y otros en planeación de generación de energía a gran escala son eólicos y solares.

“Consideramos que no es que la CRE esté en contra de las energías renovables, sino es por cómo se daban los permisos muy a la deriva. Sin embargo, considero que fue un error cortarlo de tajo, hay que arreglar la regulación, pero no detener las inversiones”.

Pidió que en este 2024, año de elecciones, haya más apertura, ya que los ciclos combinados y plantas es un poco difícil y había sido imposible tramitarlos.

“Si se ve más apertura en la CRE, esperamos que por ser año electoral no haya retrocesos y quien llegue a la presidencia promueva y facilite mediante una buena regulación las interconexiones de plantas de energía solar, geotérmica y de ciclos combinados y se promuevan nuevamente el convertir a termoeléctricas en turbinas de gas, sería excelente que detone el desarrollo de la zona sur de Tamaulipas y el país donde haya este tipo de infraestructura”.

Jorge Alfredo Lera Mejía

Tampiqueño, Economista (ITAM), LAE, Maestro en Economía y Doctor en Administración Pública (UAT).

Asociado del INAP, Subsecretario del Exterior de la Federación del Colegio Nacional de Economistas y Vicepresidente zona noreste de la LER. Inicia su carrera en 1977 y ha desempeñado diversos cargos en la Administración Pública Federal, en Michoacán y en Tamaulipas.

Catedrático en la UNAM, ITAM, ULSA y actualmente profesor-investigador por la UAT e Instructor de la Auditoría Superior de la Federación.